Sol de América y Libertad ofrecieron anoche un gran partido en donde el dominio fue cambiante y ninguno de los dos se dio por vencido. Fue un 1-1 vibrante donde el Danzarín pareció estar más cerca de llevarse la victoria.
Lo malo del partido fue la actuación del árbitro Éber Aquino y su equipo, quienes estuvieron extremadamente puntillosos en un partido que no fue violento ni complejo. Aquino exhibió más tarjetas amarillas que las que el juego merecía y además desde el VAR validaron un penal muy dudoso, ante una caída de Luis De la Cruz y el balón golpeó su brazo.
Del penal se encargó Óscar Cardozo, que no falló y le daba cierta justeza al marcador por el trámite del primer tiempo.
Pero la complementaria fue toda de Sol de América, que se soltó por los laterales y atacó constantemente a Libertad.
Los avisos a la portería de Martín Silva se hicieron frecuentes, por remates de media distancia de Víctor Ayala y de Iván Cazal.
La floja marca en el mediocampo del Guma hacía que Sol en sus desdobles llegue con profundidad constantemente.
La más clara previa al gol fue una carambola tras el centro de Toledo, en que el balón dio en Barboza, luego al travesaño y del rebote Ozuna la mandó sobre el travesaño.
Parecía que no se le abría el arco rival a Sol, pero con los ingresos de Da Costa y Castro, se tuvo mayor claridad en el área rival. Justamente con estos dos jugadores fue el gol del empate: un centro de Castro que Da Costa cabeceó a gol.
Sol se muestra como un equipo duro, que peleará cada partido hasta el final y Libertad no logra encontrarse en el torneo local, con chispazos de buen fútbol que no le alcanza aún para ganar.
El Danzarín igualó 1-1 con un Libertad que aún no sabe de victorias.
Javier Toledo
El delantero solense, si bien no le tocó marcar, jugó para el equipo arrastrando marcas y haciendo espacios.
