Alrededor de 500 cursos de capacitación se verían afectados por el millonario faltante en el presupuesto del Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP). Este déficit saltó en una auditoría interna ordenada por la ministra del Trabajo, Carla Bacigalupo, y corresponde al rubro para la contratación de personal docente.
Totalizan 51 sedes afectadas y un promedio de 15 cursos –otros menos– en cada local de formación que están sin dicho rubro. Están en compás de espera 22 centros en el Departamento Central y 29 sedes del SNPP en el interior.
Como la media de postulantes para iniciar las clases es de 15 alumnos (por 500 cursos), se estima un aproximado de 7.500 jóvenes que se quedan sin chance de formarse. Es así que, de acuerdo a una circular, se solicitó a cada sede la remisión de su “programación prioritaria”. En términos globales, la cantidad de cursos en stand by representa solo el 5% de lo programado para este año y no al 50%, como dijo Bacigalupo a una radio local.
El SNPP programó 9.211 cursos a ser ejecutados en 2018, pero con la apertura de más centros de formación, se elevó a 9.883. De ese total, 7.154 cursos ya iniciaron o culminaron en lo que va del presente ejercicio fiscal.
La ministra sigue sin responder a los llamados efectuados desde esta redacción; contrario a la política de “apertura y transparencia” que promueve el nuevo Gobierno.
Reprogramación. Lo que explican algunos directores removidos de sus puestos por la actual administración es que hubo una “reprogramación presupuestaria”, muy frecuente dentro de la institución en los últimos meses de la ejecución del presupuesto, por lo que se decidió estirar unos G. 1.800.000.000 del rubro 148 (salario de instructores) para cubrir otros gastos como subsidio por vacaciones, subsidio familiar, entre otros que no recuerda el Lic. Aldo Balmaceda, ex director financiero del SNPP.
“Se cubrieron varios rubros, en ese momento; ahora mismo ya no tengo acceso a esos rubros que se utilizaron”, apunta. En su opinión, esos cursos varados pueden iniciarse mediante una “reingeniería presupuestaria”, en razón de que existe disponibilidad. “Una reprogramación no lleva mucho tiempo, en el mes se puede realizar si se cuenta con los fondos; habría que ver cuáles son los fondos que están disponibles hoy en día”, expone.
Para Balmaceda, los cursos que están paralizados no están perdidos. “Es factible realizar esa reingeniería y poder cumplir con la meta”, sostiene.
En el Sistema de Gerencia de Acción Formativa (Sisgaf) opinan que de las horas extras del personal administrativo se puede cubrir lo que falta para el salario de los instructores. En efecto, la planilla de ejecución presupuestaria del Ministerio evidencia que los rubros 123 y 125 de “remuneración extraordinaria y adicional”, respectivamente, tienen saldo no ejecutado de G. 1.674 millones.