24 may. 2025

Siervos inútiles

Hoy meditamos el evangelio según San Lucas 17:7-10. Jesús no aprueba la conducta del señor, quizá abusiva y arbitraria, sino que se sirve de una realidad de su tiempo, conocida por todos para ilustrar cuál debe ser la actitud de la criatura en relación al Creador.

Comenta San Ambrosio “no te creas más de lo que eres porque eres llamado hijo de Dios –debes reconocer, sí, la gracia, pero no debes echar en olvido tu naturaleza–, ni te envanezcas de haber servido con fidelidad, ya que ese era tu deber.

El sol realiza su labor, obedece la luna, los ángeles también le sirven”. ¿No le vamos a servir igualmente nosotros con la inteligencia y la voluntad, con todo nuestro ser?

Para que el pincel sea un instrumento útil en manos del pintor, ha de recoger bien los colores y permitir trazar rasgos gruesos o finos, tonos enérgicos y menos fuertes.

Ha de subordinar su propia cualidad al uso que de él quiera hacer el artista, que es quien compone el cuadro, marca las sombras y las luces, los tonos vivos con los más tenues, el que da profundidad y armonía al lienzo hasta formar un conjunto coherente, con fuerza. Además, el pincel ha de tener buena empuñadura y estar unido a la mano del maestro: si no hay unión, si no secunda fielmente el impulso que recibe, no hay arte. Esa es la condición de todo buen instrumento.

El papa Francisco, a propósito de la lectura de hoy, dijo: “El problema, ciertamente, no reside en disfrutar la dicha de servir, en sentir satisfacción al completar una obra digna de alabanza, en experimentar agrado al realizar un acto de virtud, no.

Así pues, “también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos; solo hemos hecho lo que teníamos que hacer’”.

“El Señor, mediante la Iglesia, te llama una vez más a servir; y te hará bien al corazón repetir en la oración la expresión que Jesús mismo sugirió a sus discípulos para mantenerse en la humildad:

“Digan: ‘Somos simples servidores’”, y esto no como fórmula de buena educación, sino como verdad después del trabajo, “cuando hayan hecho todo lo que se les mande”.

(Frases extractadas de http://www.homiletica.org/francisfernandez/franciscofernandez0492.htm y https://es.catholic.net/op/articulos/63695/cat/331/solo-aquello-hicimos.html#modal)