15 dic. 2025

“Siempre digo que me juzgaron y pagué por una causa que no cometí”

Luego de seis años en prisión, Víctor Daniel Paiva abandonó ayer el penal de Tacumbú. Manifestó en todo momento que no estuvo en sus manos el poder evitar el incendio del súper Ycuá Bolaños.

victor paiva con su mujer saliendo de tacumbu

“Lo que yo diga o deje de decir no le va a devolver sus muertos a nadie”, comenzó diciendo Víctor Daniel Paiva, quien ayer salió de la cárcel en libertad condicional tras haber cumplido con las dos terceras partes de la condena de 10 años impuesta por el caso Ycuá Bolaños. La misma debía concluir en el 2015.

“Nada se pudo hacer en ese momento para evitar la tragedia. Fue un accidente que en segundos consumió todo. Y me sigo preguntando, ¿quién va querer matar a 400 personas?”, dijo, al tiempo de señalar que el 1 de agosto del 2004 lo marcó para siempre y pudo soportar el proceso, gracias al apoyo de su familia y otras personas que lo ayudaron.

En cuanto a su participación en el hecho, recordó que él estaba en su casa en ese momento con una úlcera sangrante en la pierna y sin poder moverse.

Ramona Aranda, su esposa, relató que al llegar al supermercado y ver que salían cadáveres del mismo, “él se quedó mudo por mucho tiempo, no podía creer lo que estaba pasando. Por todo lo que pasó, él estuvo tres meses internado y casi 20 días en terapia intensiva”.

En tanto Víctor añadió que él no tenía responsabilidad sobre las decisiones que se tomaban en el supermercado “Yo no era siquiera empleado de mi papá (Juan Pío Paiva, propietario), él me pagaba un salario nada más, yo no era accionista ni gerente”, apuntó.

“Siempre digo que me juzgaron y pagué por una causa que no cometí”, enfatizó.

En su casa, rodeado de sus seres queridos, comentó que iniciará otra etapa en su vida, luego del encierro “tengo la necesidad de compartir, lo único que le pido a Dios es que me dé salud para poder disfrutar de mi familia”.

En cuanto a los días que pasó en el pabellón Libertad de la penitenciaría, rescató que gracias a la ayuda de pastores de la iglesia evangélica pudo realizar varias actividades. “Me sentí bien al enseñar, a predicar y enseñar a gente analfabeta, fue una satisfacción enorme”, refirió.

Su padre, con quien se relaciona mucho mejor ahora, también se encuentra en Tacumbú por la misma causa y debe cumplir una condena de 12 años.

CONDICIONAL. La jueza de Ejecución Penal de Paraguarí, Myriam del Carmen Villamayor, firmó el martes la resolución que le otorga libertad condicional a Paiva.

Bajo unas reglas que incluyen la publicación de un escrito de disculpas en un medio de prensa escrito, la donación mensual de insumos de limpieza al penal de Tacumbú, también debe realizar trabajo comunitario en la iglesia Fiesta del Corazón. Además, tiene la prohibición de permanecer en la vía pública entre 23.00 y 6.00 también de salir del país, no debe consumir bebidas alcohólicas y no puede acercarse o relacionarse de ningún modo con las víctimas del siniestro. Del 1 al 5 de cada mese deberá presentarse para firmar el libro de actas en el juzgado.

PUERTAS CERRADAS. Las víctimas del Ycuá Bolaños señalaron en varias oportunidades que los Paiva ordenaron el cierre de las puertas para que la gente no saliera sin pagar.

El fuego se inició dentro de la chimenea de la parrilla, específicamente en el ducto en forma de “S”.

Las llamas se propagaron entre el cielo raso y el techo, por la acumulación de grasa en el ducto, según concluyó el peritaje.