Por día, el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan) recibe un promedio de 15 denuncias relacionadas con la falta de continua provisión o mala calidad de agua.
Los reclamos más frecuentes se dan en las zonas de los departamentos Central, Cordillera, Paraguarí y Alto Paraná, según la titular de la institución, Cristina Muñoz.
Estas irregularidades –menciona Muñoz– siempre existieron, pero ahora se intensifican por la falta de pago de usuarios por el periodo de cuarentena. Entonces, los prestadores estarían dosificando la entrega para que los costos de mantenimiento bajen.
“Tenemos problema de sequía, luego el desafío del prestador de mantener las 24 horas el servicio sin suficientes recursos y también tienen problema por el crecimiento de comunidades. Un sistema empieza para 500 familias, pero hoy son 1.000, entonces en ciertos sectores ya no llega de manera adecuada”, refiere.
CALIDAD. ”Encontramos que existen problemas de potabilidad, fundamentalmente en Central y Cordillera, donde nos estamos movilizando. Porque hay que comprar insumos químicos para tratar”, añade.
La continua sequía que se registra también es otro inconveniente para el abastecimiento. Agrega que este problema se da sobre todo en Alto Paraná, donde la fuente de provisión son los cauces que presentan considerable bajante en su nivel.
Además, la extracción de agua subterránea también es un desafío, porque el caudal no es suficiente.
A nivel país la cobertura de agua por redes es del 79%. Llega a más de 5.500.000 habitantes. De este total, el 83% consume agua potabilizada, de acuerdo con los análisis. Y el 17% de este grupo de personas toma agua sin tratar. Inclusive, Muñoz indica que con esta pandemia el nivel de control ha caído, por lo que podría aumentar la mala calidad.
Resalta que la presencia de nitrato se sigue dando en el Departamento Central. Afirma que esto es producto del vertido de todo tipo de desechos. A nivel general, otro importante contaminante son los coliformes fecales.
COSTOS. Los prestadores de servicio afirman que el mantenimiento del sistema se vuelve insostenible por la falta de recaudación.
“Los que son sistemas pequeños o comunitarios nos están informando, por nota, que van a tener problemas. En el mes de abril están trabajando, pero luego ya no saben. También desde la Cámara Paraguaya del Agua, que nuclea a las aguateras privadas, todos están pidiendo apoyo para mantenerse. Algunos nos dicen que no van a tener ni para pagar al plomero”, señaló.
A nivel país existen 4.415 sistemas que proveen agua, de los cuales más de 3.000 son pequeños prestadores; es decir, tienen a su cargo menos de 200 familias.
Actualmente –indica– está en análisis en el Ministerio de Hacienda la posibilidad de apoyar al sector.
4.415 es el total de prestadores de servicio de agua por redes, tanto grandes, medianos y pequeños, a nivel nacional.
83% de la población recibe agua por redes que es tratada, pero afirman que calidad puede disminuir por pandemia.