El cada vez más caótico tráfico de Asunción encierra en cada jornada un componente de alto riesgo generado por las pésimas condiciones en las que se encuentra la señalización horizontal y vertical, en una situación que afecta por igual a importantes avenidas y calles secundarias.
Desde aquellos que deben indicar la velocidad máxima permitida en ciertos tramos pasando por los que establecen prohibición para estacionar, sentidos de las arterias u opciones de preferencia para realizar giros, entre otros, presentan un significativo deterioro en sus estructuras.
Un alto porcentaje de los carteles instalados en las arterias de la ciudad, como mínimo presentan una progresiva pérdida de su pintura, lo que a determinadas horas del día, principalmente a la noche, dificulta su visibilidad por parte de los conductores.
A modo de ejemplo, la concejala Pepa Kostianovsky, por medio de una minuta derivada a la Intendencia para su estudio, denunció que los indicadores viales de la calle Capitán Francisco Montanaro, desde Sacramento hasta José del Rosario Miranda, están ilegibles y en malas condiciones.
En otros casos, estos letreros se encuentran desprendidos o colgando de los postes o aparatos semafóricos en los cuales fueron colocados. Un caso de peligro real para automovilistas y motociclistas se tiene sobre Mariscal Estigarribia, en pleno microcentro capitalino, donde la señalización quedó al revés, mostrando la dirección contraria que sigue la calle Tacuary en esa dirección.
A esto se suma que amplias intersecciones de Asunción, como es el caso de la avenida Artigas con Perú, a la altura del asentamiento Pelopincho, carece por completo de cartelería que advierta sobre las reglas de tránsito exigidas para ese punto de manera específica.
Además hay otros carteles que están tapados por columnas, árboles o ramas, por lo que se torna imposible que puedan ser avistados por los propietarios de rodados. Una de estas situaciones se tiene en Artigas y General Santos, donde se tiene un letrero que advierte el funcionamiento de la Escuela República de Cuba en ese cruce y que debido a las ramas de un árbol no pueden verse de manera clara.
CONFUSIÓN. Otro aspecto que evidencia la falta de mantenimiento de la cartelería instalada en las vías de comunicación de la capital es el que se refiere a los carteles de las paradas de unidades del transporte público de pasajeros.
Muchos de estos elementos ya no reflejan información actual sobre las empresas que pasan por el lugar o, sencillamente, están oxidadas o cubiertas por propaganda política o comercial, pegada de manera irregular a la mampostería que las sostiene.
La gente que trabaja en el centro ya conoce estas deficiencias pero genera confusión a quienes se llegan por primera a la zona.
Las señalizaciones son muy útiles para orientar a los peatones y localizar direcciones. Pepa Kostianovsky, concejala.