Una mayoría en el Senado se niega a tocar sus privilegios, y ni siquiera abre la posibilidad de fijar una fecha para tratar un proyecto que modifica la jubilación parlamentaria vip.
Rodolfo Friedmann, de Añetete, intentó ayer que su propuesta se pueda incluir en 15 días, pero no tuvo el acompañamiento de sus pares.
Actualmente, tanto senadores, diputados y parlasurianos tienen el privilegio de jubilarse en dos periodos (10 años).
Anteriormente, inclusive solamente con un periodo de 5 años ya podían acogerse a los beneficios de la jubilación.
El planteamiento actual por parte de Friedmann es elevar a 60 años la edad de los parlamentarios y que completen 30 años de aporte.
“A partir de ahora vamos a venir con chaleco antibala”, ironizó como la previa al anuncio del tratamiento del polémico proyecto.
Específicamente, tiene que ver con la modificación de varios artículos de la ley del Fondo de Jubilaciones y Pensiones para los miembros del Poder Legislativo.
“Actualmente rige una jubilación superespecial para el Congreso”, consideró el proyectista ante sus pares.
“No condice. Ya tenemos suficientes beneficios y atribuciones”, remarcó.
Como no tuvo acompañamiento, entonces el proyecto seguirá su trámite, de ser analizado en comisiones.
De hecho, posteriormente se escucharon algunas recomendaciones para que se elaboren las propuestas en torno a las modificaciones que propone Friedmann.
en detalle. La propuesta legislativa plantea derogar el aporte mensual del estado del 7% calculado sobre el monto total de las dietas parlamentarias y los gastos de representación.
En cuanto a la jubilación extraordinaria, se indica que se deberá aportar 25 años, y se mantiene la edad en 60.
Respecto a los montos, se señala que el parlamentario que se acoja a la jubilación ordinaria percibirá el 75% del promedio de lo recibido en dietas y gastos de representación, mientras que para la extraordinaria, el 60%.
“Con la sanción de este proyecto se podrá sostener la caja parlamentaria, en razón de los años de aportes y la edad para acogerse a la jubilación, y así poder seguir sufragando la jubilación a aquellos parlamentarios jubilados”, se sostiene en la exposición de motivos.
Friedmann sostiene que con su proyecto de ley aspira al “ideal de justicia, con relación a lo aportado y percibido actualmente por los demás sectores de la sociedad”.
La jubilación parlamentaria sigue siendo uno de los temas cuestionados que se mantienen hasta el momento como un privilegio, además de los seguros médicos privados con que cuentan los parlamentarios. También siguen percibiendo vales de combustible.