La Cámara de Senadores aprobó ayer apoyar, respaldar y alentar las gestiones del Ejecutivo para obtener la extradición de los ciudadanos paraguayos Juan Arrom y Anuncio Martí, quienes están en carácter de refugiados políticos en el Brasil.
Los mismos son sospechosos del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, ocurrido en noviembre del 2001.
La propuesta se aceptó luego de un largo debate entre los legisladores.
La votación fue nominal. 35 parlamentarios manifestaron su aprobación, nueve estuvieron ausentes y solo el senador Paraguayo Cubas votó por el rechazo.
Al momento del debate se produjo un fuerte careo entre Cubas y la senadora Mirta Gusinky, debido a que el polémico parlamentario expresó su deseo de que se secuestre “a los bandidos que están en el Congreso”.
“Hay mucha gente que está aquí y debería estar secuestrada”, expresó.
Gusinky repudió las expresiones de su colega y manifestó que un secuestro no es el remedio para solucionar los problemas del país.
La congresista hizo alusión al secuestro y asesinato de su hija Cecilia Cubas y pidió que se haga justicia para las víctimas de este tipo crimen y condenó el deseo de Payo Cubas.
Con la voz resquebrajada, Gusinky recordó los terribles momentos que le tocó pasar durante el cautiverio de su hija. “Porque tenés el apellido de mi hija, no alientes jamás el secuestro, ese no puede ser el remedio para ninguna situación”, le recriminó Gusinky. Tras la sesión, el senador por Patria Querida Fidel Zavala, quien también fue víctima de secuestro por parte del EPP, lamentó las declaraciones de Paraguayo Cubas y deseó que nunca le pase nada parecido a un secuestro tanto a él y como a su familia.