Buscando mantener presentes estas tradiciones, algunas parroquias, comunidades mueven sus redes sociales para compartir las actividades de Semana Santa anteriores a la pandemia. El Viernes de Dolores, el purahéi asy (canto lastimero) de los estacioneros, las procesiones se están viviendo en algunas comunidades a un número reducido de participantes con transmisiones en vivo, como se hizo en la parroquia Cristo Rey de Luque. Lo mismo hizo la parroquia San Roque con una procesión hasta la Catedral Metropolitana.
Otras están rescatando la historia de los protagonistas de estas manifestaciones populares, como es el caso de los barrios Caaguazú y Cañadita de la ciudad de Ñemby, que a través de su página de Facebook dan a conocer 4 de los grupos de estacioneros activos y sus orígenes.
El profesor David Galeano, antropólogo y lingüista, explicó que el modo Covid-19 de vivir nos plantea la necesidad de desarrollar actividades de forma virtual con sus códigos, aparte de lo que se hace de manera presencial, para bien a lo que hace la cultura popular, sobre todo en las costumbres que se presentan en las Semana Santa.
El docente de guaraní comparte en su cuenta de Facebook el purahéi asy de los estacioneros Santo Rey, de la 4ª Compañía, Capiatá, además de información sobre tradiciones.
Hoy en día, por ejemplo, tenemos grabaciones de los estacioneros colgado en YouTube, grabaciones que se comparten en redes, grupos de WhatsApp, comenta Galeano.
‘‘Es una manera de mantener la memoria de lo que es la identidad, más todavía en un pueblo, pueblo en el sentido de nacionalidad, que mucho de lo que le tocó vivir hasta hoy lo hizo de manera oral y poco es lo que se rescató de esa tradición, como es la el chipa apo, que hoy día encontramos en los libros, en los canales de YouTube, pero después de tantos años de transmitirse de manera oral’’, explica.
El modo híbrido de la Semana Santa con el acompañamiento virtual de lo presencial y limitado por protocolo sanitario, marcará nuevamente un año atípico para la tradición católica popular.
En la Catedral Metropolitana, las misas se realizan según lo establecido en el Decreto N° 5053 y las orientaciones pastorales para este tiempo de Semana Santa, en grupos de 20 personas y con agendamientos,.
En el caso de que fuera automisa, las personas pueden acudir y participar desde sus vehículos. Las confesiones deberán ser en orden y dentro del horario de 15.00 a 18.00, según el cronograma.