“Están empezando a moverse, el martes inició la apertura de compuertas y eso va hasta hoy, eso da espacio para que se movilicen las embarcaciones hasta el fin de semana”, explicó el presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay, Esteban Dos Santos.
Este grupo forma parte de las 150 embarcaciones que permanecieron durante dos meses aguas arriba debido a la suspensión de la navegación por el estiaje del río.
De a poco van pasando la esclusa de Yacyretá y sorteando los obstáculos de la bajante que además obligó a los transportistas a viajar con menos carga.
En condiciones normales, el trayecto dura unos 15 días, pero actualmente se extiende a 25 días. Los granos deben llegar a puertos de San Lorenzo, Rosario y San Nicolás, en Argentina para destinarlos a la industria de ese país o para hacer el transbordo internacional y trasladarlos a otros destinos como Europa y Rusia.
Pérdidas. Dos Santos mencionó que el sector fluvial está perdiendo con estas cargas alrededor de USD 800.000 en flete, más dos meses de paralización de las embarcaciones, costos de viaje, combustible y otros gastos.