Por Horacio Isaías Enciso C.
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Al cierre del primer semestre casi se triplicó la cantidad de usuarios de cheques que fueron sancionados por los bancos, en comparación al 2008. El fuerte incremento de las faltas se registró con el endurecimiento del castigo a quienes utilizaban este instrumento de pago para evadir algún compromiso. El mecanismo consistía en emitir cheques sin fondos.
Según el informe emitido por la Superintendencia de Bancos, en el primer semestre del año fueron 1.066 cuentas las que recibieron sanciones y consecuentemente no podrán operar en cuenta corriente en un banco de plaza. Del total de cuentas de personas físicas o jurídicas que recibieron sanciones, 643 están suspendidas por un año y deberán pagar una multa equivalente al 2% del importe del cheque librado.
El resto de las cuentas castigadas reciben una inhabilitación de 3 años y es para el caso de una persona física o jurídica que librara un cheque contra una cuenta cancelada, o en talonario de cheque ajeno o adulterado. En este caso, el librador sufrirá una multa equivalente a 1% del importe del cheque librado contra los fondos disponibles en su cuenta bancaria.
El fuerte aumento de las sanciones con respecto al año pasado es que se eliminó la flexibilización, que se había dado en el 2005, mediante la ley 2.835 y causó un grave deterioro de la credibilidad en este instrumento de pago, por lo que se tuvo que derogar de nuevo y aprobar la ley 3.711 desde este año.
Con esta normativa, la persona física o jurídica que en el transcurso del año librara tres cheques, en moneda local o extranjera, cuyos pagos fuesen negados por defectos formales imputables al librador, aunque fuera contra cuentas distintas, quedará inhabilitada por un año para girar cheques y operar en cuentas corrientes en todos los bancos del país.
ANTECEDENTES. La sanción al mal uso de este instrumento de pago tuvo sus orígenes en la crisis financiera desatada en 1995 y creó serias dificultades en la cadena de pagos. Una de las formas para salvar el compromiso de pago en forma fraudulenta fue pagar las deudas con cheques sin fondos o de cuentas canceladas. La proliferación de esta práctica es el origen de la ley 805 del 2006, que establecía inhabilitaciones de un año para la emisión de cheques sin fondos y de 10 años por la emisión de cheques sobre cuenta cancelada. Con la recuperación de la economía y el buen uso apareció la ley 2.835, ahora derogada, con castigos más flexibles.
YA SE INHABILITARON 47.156 CUENTAS
Desde que se implementó la ley que sanciona el uso fraudulento del cheque para evitar compromisos de pago, ya fueron castigadas 47.156 cuentas de personas físicas y jurídicas. La mayor parte de los castigos fueron suspensiones de un año para habilitar una cuenta corriente en cualquier banco del país; 18.834 fueron suspendidos por 10 años y con la nueva ley 423 fueron inhabilitados por 3 años para emitir cheque. La innovación en la ley actual que acorta la suspensión de 10 años a 3 es que incluye multas, al igual que para el caso de las emisiones de cheques sin fondo.
Según referentes del sector bancario, las sanciones recuperan la confianza en el cheque.