Tras cumplirse los primeros 40 días del mandato del nuevo Gobierno de Santiago Peña, se van perfilando los liderazgos internos en el Partido Colorado que ejerce el control del Poder Ejecutivo. Algunos referentes miran de lejos el plan para posicionarse en las municipales de 2026 y proyectarse en futuras contiendas.
Por un lado, el presidente del Partido Colorado, Horacio Cartes, quien se posiciona marcando su propia agenda interna y realizando reuniones con ministros de Peña, gobernadores, intendentes y dirigentes de base. Sigue su hoja de ruta.
En tanto, el presidente de la República y su vicepresidente, Pedro Alliana, buscan acomodarse en sus cargos y reaccionar ante problemas locales y relación con los socios internacionales.
En este primer trato, ambos referentes del Ejecutivo se están concentrando para intentar cumplir con la agenda y la promesa de campaña electoral del eslogan “vamos a estar mejor”. La crisis con Argentina ocupa la agenda del gobierno ante el cobro de peaje de la hidrovía y las conversaciones para llegar a un acuerdo sobre la Entidad Binacional Yacyretá.
Estrategia. La jugada del oficialismo busca desmembrar cualquier liderazgo que pueda posicionarse prematuramente en el sector de la disidencia colorada. La primera señal se dio con la propuesta para que el ex candidato presidencial de Fuerza Republicana, Arnoldo Wiens, pueda ocupar el cargo de embajador paraguayo ante el gobierno de Argentina, justamente el país vecino con el que existen desavenencias.
Wiens no confirmó ni descartó esta posibilidad. Mientras permanece con un bajo perfil. Lo último es que se había reunido con Peña en Mburuvicha Róga, antes del viaje a Estados Unidos para la asamblea de las Naciones Unidas.
El otro liderazgo interno en FR descansa en la figura del senador y empresario Luis Pettengil. Este último formó parte de la comitiva presidencial que se trasladó hasta Nueva York para participar del foro internacional y la serie de reuniones con empresarios y delegaciones extranjeras.
Aire presidencial. A nivel del oficialismo, está la figura del presidente del Congreso, Silvio Ovelar, quien en más de una ocasión expresó públicamente que le gustaría en algún momento asumir la presidencia del Partido Colorado, en caso de que Horacio Cartes, ya no quiera ir.
“Yo tengo el perfil para ser presidente del partido porque presidente de la República ya es muy grande para mí, pero estoy bien en el Senado, a no ser que Cartes diga que ya no quiere, yo quiero ir ahí”, había señalado. Sin embargo, en el entorno inmediato del legislador se menciona que está mirando de lejos y no descarta proyectarse para una aventura presidencial. Se jacta de haber sido el senador más votado dentro de su partido.
Otra figura que está en remojo es Juan Carlos Baruja, quien ingresó como senador por el sector de Honor Colorado y decidió aceptar un cargo como ministro en el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. Forma parte del equipo de Comando de HC y es hombre de confianza del ex presidente.
Otro de los referentes internos que está molesto es el ex presidente y ex titular de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos. Había señalado que Peña no puede gobernar solamente con un sector interno de la ANR y que debe buscar consenso. Mientras tanto, su gestión está siendo auditada a nivel internacional y empieza la barrida de su gente.