Un arcoíris de esperanza se formó en la pista del autódromo Rubén Dumot, en Capiatá. De todas partes del país llegaron hasta ese lugar para vacunarse contra el Covid-19. Entre los más de 2.000 vehículos que inundaron la pista del ex Aratirí, la mayoría de los rodados estaban ocupados por grupos de docentes. Ayer se batió el récord de vacunación, al cierre de esta edición se inmunizaron más de 70.000 personas.
El entusiasmo y la ansiedad del sector de los trabajadores priorizados (educadores, policías, militares, bomberos, comunicadores y otros) quedaron en evidencia desde la noche del domingo, cuando empezaron a montar guardia en la zona del megavacunatorio, así como de otros centros masivos de vacunación.
En efecto, al amanecer de la víspera, la hilera de vehículos que flanqueaba todo el predio del autódromo, a lo largo de una calle asfaltada, se extendía por al menos dos kilómetros. La fila llegó hasta el shopping San Lorenzo.
Algunos adornaron con globos y carteles de agradecimiento sus vehículos. La alegría y la emoción sobresalían en los rostros de la gente que tuvo ayer la oportunidad de aplicarse la primera dosis contra una enfermedad que se cobró la vida de muchos de sus compañeros de trabajo. “Se tardó para llegar a esto y hoy es un júbilo. Me vacuno en nombre de las personas que hoy ya no están, que no tuvieron esta oportunidad. Así también, me vacuno por los niños porque sabemos también que no hay otra mejor educación que la presencial”, expresó Rosa Barrios, docente de Capiatá.
LENTO, PERO SEGURO
El tiempo de espera en el autódromo para acceder a la vacuna, desde la apertura del portón, fue de dos a cuatro horas. El ingreso de los vehículos, a eso de las 07:00, fue rápido. Pero, una vez completados ambos tramos de la pista que conducen a los vacunatorios 1 y 2, cada 10 a 15 minutos avanzaba la fila en horas de la mañana. Por la tarde, se descomprimió, lo que hizo más fluido el proceso de vacunación.
De igual manera, muchos de los adelantados se prepararon como para una excursión: Con el desayuno, mate, tereré y hasta para el almuerzo. “Nos da igual esperar lo que sea, vinimos preparadas. Como para una excursión nos preparamos, refelices estamos”, dijo Mariza Lara, docente.
Varios de los presentes prepararon carteles con mensajes de agradecimiento también a la generosidad de Estados Unidos, cuyo millón de dosis de Pfizer que llegó de donación permitió iniciar esta megavacunación.
Desde este martes, ya están habilitados los adultos de 35 años en adelante por número de cédula. Aunque en el ex Aratirí la gente de ese rango de edad puede ir sin importar la terminación de C.I.
500.000 personas de entre 35 y 49 años, además de los adultos de 50 años y más, pueden recibir desde hoy la vacuna.
686.315 personas de 18 años en adelante también esperan su turno, cuando arriben más dosis y se baje el rango.
220 vacunatorios anti-Covid hay habilitados a nivel país; de los cuales tres –en Asunción y Central– operan 24 horas.