El sector sojero reclama al Gobierno la apertura del mercado chino, que impone la condición de romper los lazos con Taiwán, pero igualmente hay más de 200 productos, entre ellos el sésamo, nueces, stevia y madera que llegaron a enviarse a ese país en los últimos años.
De acuerdo a los datos del Sistema de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), en el 2019 se consiguieron USD 9,2 millones por la exportación de rubros agropecuarios a China, al sumarse con otro tipo de insumos totalizan USD 10,7 millones. Solo el sésamo y la madera se exportaron de manera sostenida desde el 2015.
En su mayoría los envíos se realizaron en transporte fluvial, según el economista jefe del BCP, Miguel Mora, quien explicó que los niveles son tan pequeños que probablemente pase desapercibido, teniendo en cuenta que las importaciones desde China representan unos USD 3.800 millones.
Relaciones. Por su parte, el viceministro de Relaciones Económicas e Integración, Didier Olmedo, mencionó que en esencia no hay barreras para las transacciones comerciales, ya que ambos países se rigen por las normas de la Organización Mundial del Comercio.
Si bien hay algunos rubros como el caso de la soja y la carne que requieren de un reconocimiento institucional de los requisitos sanitarios y fitosanitarios, Olmedo agregó que los compradores también se pueden regir por la certificación que tienen los productos en organismos internacionales. Se refirió específicamente a la carne, cuyo estándar de calidad está registrado en la Organización Mundial de Sanidad Animal.
El alto funcionario reconoció que por el momento no hay una mesa de trabajo específica para negociar la apertura del mercado chino, pero dijo que sí se está insistiendo en aprovechar los ya existentes.
Acuerdo entre sectores privados
Para los sesameros, la venta a China no es una novedad.
El vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo, Gilberto Ozorio, explicó que las negociaciones se dan entre los encargados de comercio exterior de cada empresa con los importadores, sin mediación del Estado.
Igualmente mencionó que el país asiático no está entre los mejores compradores, ya que además el arancel de 10% al sésamo representa un obstáculo en cuanto a la competitividad.
El año pasado se vendieron semillas a China por USD 1,3 millones y los volúmenes dependen de la oferta de otros países productores.