Por Edgar Medina|CIUDAD DEL ESTE
La Fiscalía había dejado en un depósito lacrado, bajo la figura de depositario judicial a cargo de José Mohamad Calige, comerciante, propietario de las mercaderías denunciadas de haber sido importadas sin los certificados sanitarios de la Dirección de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, bajo la sospecha de poner en riesgo la salud.
La Policía aprehendió a Haidar Mahmoud Hassan, de 37 años, encargado del local ubicado sobre la calle José Cassaccia del barrio San Miguel de Ciudad del Este, depósito de la firma MK Import SA, sitio donde se encontraban retenidas las mercaderías.
El fiscal Carlos Jiménez procesó por quebrantamiento de depósito al propietario, el comerciante libanés José Mohamad Calife, propietario de las mercaderías cuyo abogado identificado como Carlos Rodas admitió que por una confusión fueron vendidas todas las mercaderías.
El fiscal Carlos Giménez había encontrado el cargamento de productos de las marcas BSN, On y Nature Best, importado por la firma MK Import SA, sin el certificado sanitario que debía ser otorgado por la Dirección de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de salud Pública y Bienestar Social, según la denuncia realizada por la firma Extreme SA.
El local fue allanado el jueves de la semana pasada, por denuncia de la firma Extreme SA. La desaparición de las mercaderías fue constatada en la tarde del lunes último, cuando el agente fiscal Carlos Giménez y su comitiva se trasladaron hasta el local con intenciones de derivar las mercaderías incautadas a un depósito del Ministerio Público, con una orden firmada por el juez de garantías, Manuel Trinidad Colmán.
Una vez en el lugar, el fiscal encontró que el depósito ya estaba vacío y llamó a agentes de Criminalística de la Policía para verificar el acceso, que luego se confirmó que fue violentada y las lacras sacadas de la puerta.
El abogado Carlos Rodas, defensor del comerciante libanés, sostuvo que su cliente no entendía la figura del depositario judicial y que no comunicó a sus funcionarios que no se podía tocar las mercaderías. El abogado admitió que por esa equivocación los funcionarios vendieron todas las mercaderías.
QUEBRANTAMIENTO. El fiscal Carlos Giménez sostuvo que el libanés se expone a una imputación por quebrantamiento de depósito, además de la comercialización de medicamentos no autorizados, ya que tampoco presentó el certificado sanitario sobre los productos.
La fiscalía labró acta en el local como inicio de la investigación por quebrantamiento de depósito, ya que para el representante del Ministerio Público la versión de la equivocación es poco creíble, ya que el jueves pasado habían explicado bien al extranjero de que no podía tocar las mercaderías.