La comisión especial para estudiar y elaborar el proyecto de ley para reglamentar la pérdida de investidura, da varias semanas de respiro al diputado liberal Carlos Portillo, cuyo pedido sigue pendiente de tratamiento.
El mismo fue abordado ayer por la prensa y en un momento se mostró reacio a conversar alegando que tenía una “reunión importante” en la Diben. Sin embargo dicha reunión nunca existió.
Consultado sobre su caso y la comisión especial, indicó que se tiene que esperar 15 días para poder reglamentar la pérdida de investidura.
En cuanto al hecho que se creo la comisión para tratar de apaciguar los ánimos, señaló que se le debería preguntar a su colegas, pero que particularmente considera que no se trata de eso.
“No creo que haya eso, porque bajo ningún sentido se pueden hacer las cosas por hacer nomás; para eso existe la Constitución y se tiene que respetar”, puntualizó.
Por otro lado, el legislador manifestó que bajo ninguna circunstancia realizó tráfico de influencias.
“Para nada. No realicé tráfico de influencias”, aseguró.
El legislador del Alto Paraná fue imputado y está siendo investigado por tráfico de influencias, soborno, cohecho pasivo y asociación criminal.
El diputado habría traficado influencias en un proceso judicial de Auda Fleitas de Giménez, procesada por producción de documentos no auténticos y estafa.
Portillo fue imputado y está sin fueros luego que salió a la luz una serie de audios que lo involucran en una supuesta intromisión política en casos judiciales tramitados en tribunales de Alto Paraná.