Desde que se inició el operativo A Ultranza unas 29 personas fueron imputadas en el caso, entre detenidos y prófugos de la Justicia; así también se han incautado diversos tipos de propiedades, que son el producto del lavado y el narcotráfico. De acuerdo con las autoridades, ya se han superado los cien allanamientos en todo el país, en busca de desbaratar el esquema ligado al lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
La ciudadanía ha observado con asombro el despliegue de lujo acumulado por los criminales: residencias de lujo en barrios privados y seguros, vehículos de alta gama, un verdadero despliegue de derroche alevoso de lo que compra el dinero sucio.
De acuerdo con los reportes de los investigadores, hasta el momento en los allanamientos se han incautado un total de 85 inmuebles, 12 avionetas y 33 vehículos lujosos. En las estadísticas también figura que fueron hallados un helicóptero, 30 camiones, 48 motocicletas, 41 tractores, 9 máquinas agrícolas, 4 armas de fuego, 7 embarcaciones y 5.402 cabezas de ganado. En total los detenidos suman 12 personas.
Sin embargo, a medida que van pasando las semanas, esa especie de deslumbramiento se va apagando mientras se sigue buscando a los miembros del clan Insfrán, quienes presuntamente operaban a través de las iglesias en el lavado de dinero proveniente del narcotráfico. Continúan en rebeldía los hermanos Yolanda Insfrán, Miguel Insfrán, José Insfrán, los dos últimos pastores. También figuran en la investigación el empresario Alberto Koube quien sería líder de otra organización ligada al esquema delictivo, y el ex jugador de Deportivo Capiatá Sebastián Marset, quien sigue siendo buscado.
Hasta el momento solamente se ha visto envuelto un político, el ahora ex diputado Juan Carlos Ozorio, quien estaría ligado a otros del esquema, Gilberto Sandoval y José Gamarra. El proceso contra otro diputado colorado, Erico Galeano, no avanza. Este legislador había vendido una propiedad a otro imputado ya en el caso A Ultranza.
Para llevar adelante este operativo fueron más que necesarios los apoyos del Gobierno de los Estados Unidos, a través de la DEA, y de la Unión Europea vía Europol, por lo que es hora de expresar el sentir popular de que esta operación no quede en el “oparei”, con lavadores y narcotraficantes absueltos por la impunidad.
La Justicia paraguaya es responsable de generar el escepticismo, de abonar el sentimiento de que este operativo se va a convertir en un buen espectáculo, pero que no va a llegar hasta las instancias de hacer caer a los peces gordos del crimen organizado. Razones sobran después de todo, ya que es bien conocida la incursión del dinero sucio en la política de nuestro país y los lazos que ha estado construyendo.
No obstante, se debe seguir reclamando y exigiendo que se ponga un alto al uso del dinero sucio, antes de que el crimen organizado o el poder del narco terminen por asaltar y copar las instituciones. Urge controlar el dinero sucio utilizado especialmente en las internas partidarias; y urge profundizar la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.