“Es un hecho importante porque demuestra lo que ya dijimos: el zika está circulando en la comunidad y debemos pensar que si una persona presenta un cuadro con síntomas similares al dengue con erupciones en la piel de color rojizo puede ser zika”, afirmó la doctora Águeda Cabello, directora de Vigilancia de la Salud.
Desde noviembre de 2015, cuando fueron detectados los primeros casos de zika en Amambay, se realizó la búsqueda de episodios febriles sospechosos y la característica principal fueron las erupciones en la piel como síntoma inicial. Cinco meses después del ingreso del virus al país, van aumentando los casos sospechosos, que deben ser detectados en los primeros cinco días de viremia, tiempo en que la carga viral en la sangre es mayor.
Además de Amambay, en el área metropolitana también se realiza la búsqueda de casos tras la confirmación del primero del año en Luque. Se trata de una paciente embarazada que se mantiene bajo observación, atendiendo que existe la posibilidad de que el virus produzca microcefalia en el bebé. “Ahora se está pensando ya en zika y no solo en dengue, por eso llegan las notificaciones que hay que intensificar”, indicó.
Generalmente, el zika se presenta como un cuadro de dengue leve y las personas no consultan, por lo que no es posible realizar la detección precisa del virus.