El agua empezaba a tapar a Sergio Órteman, que sumaba 9 partidos sin victorias y había entrado en zona de descenso, por lo que la victoria era trascendental.
Tras un primer tiempo medido, Órteman mandó a la cancha a Ismael Reyes, que ingresó con fuerza y en tan solo 41 segundos de iniciada la complementaria se escapó y con un potente remate que no pudo parar Arzamendia marcó el 1-0.
Cuando parecía que el Santo arrancaba, se cortó la luz y esto hizo que el partido estuviera detenido por más de 20 minutos. En el retorno del juego, muy rápido, Maelo Reyes desbordó, lanzó el centro que se escabulló entre las piernas de Joel Benítez y le quedó manza a Sebastián Fernández para el 2-0 que fue mortal para el Auriazul.
Lo que quedó de partido, Luqueño intentó descontar, pero Wilson Quiñónez tapó varias pelotas claves y de contra casi San Lorenzo metió el tercer gol.