“Prácticamente viví mi vida a través de las pantallas. Cumplir 30 años en la televisión es una satisfacción enorme. No es fácil, requiere mucho trabajo, sacrificio, es una carrera difícil, estresante, muy competitiva, pero también maravillosa, de muchísimas satisfacciones”, comenta Sanie, al hacer una síntesis sobre su recorrido en la televisión nacional.
La conductora rescata que a lo largo de esas tres décadas creció, se casó, tuvo hijos, se divorció y que toda su vida fue parte de su proyección en la televisión.
La presentadora destaca además que los formatos de los programas que condujo le permitieron estar siempre muy de cerca con la audiencia. “Compartí mi vida, mis vivencias con la gente que me vio durante todo este tiempo”, señala.
Agradecida. Su dedicación al trabajo y su familia fueron los pilares de estos 30 años. “Fue un camino maravilloso. Como todo en la vida, siempre hay obstáculos, pero Dios estuvo muy presente en mi vida y mi familia fue un soporte maravilloso. Agradezco mucho a la gente que me acompañó en estos 30 años, toda una vida de compartir con la audiencia matutina y estar en el noticiero central, que es la mayor aspiración que puede tener un periodista de TV”, finaliza.