“El Hospital Francés, Frapar SA, vendió los activos del sanatorio, es decir, el edificio, los muebles, equipos, la marca y todos los derechos emergentes de eso, pero no las acciones. Ellos (los ex propietarios) mantienen como empresa las deudas, la liquidación del personal y la relación con proveedores”, confirmó Ricardo Doria, director del Sanatorio San Roque.
La compra se realizó a nombre de Doria, en representación del Grupo San Roque, conformado por el Sanatorio La Costa, el Sanatorio San Roque y Assismed.
El directivo mencionó que la inversión fue de más de 2 millones de dólares, aunque no precisó el monto por tratarse de una cláusula de confidencialidad que mantienen entre las partes negociadoras. Según averiguaciones de ÚH, el monto invertido es de 2,5 millones de dólares.
Al ser consultado sobre lo que implica esta transacción, indicó que desde ayer el recinto permanecerá cerrado y se procederá a un inventario, un reacondicionamiento para luego reabrirlo, y “eso llevará un buen tiempo”, indicó.
Con respecto a la situación de los funcionarios del Francés, Doria mencionó que fueron indemnizados, e incluso los nuevos propietarios están ofreciendo empleo a los que pueden, pero aclaró que esto no forma parte del acuerdo que se fijó para la compra. “La empresa que vendió les reunió a todos los funcionarios, les está indemnizando. Creo que está ordenado eso”, destacó.
Doria añadió que “cuando ellos tengan la escritura pública y esté todo finiquitado vamos a dar a conocer los pormenores”.
Este sanatorio había sido pretendido por el Instituto de Previsión Social. Tal es así que Amado Gill, titular de la previsional, había asegurado en su momento el interés en el inmueble, pese a no prosperar en las negociaciones, ya que especialistas del Francés consideraron que las dimensiones no eran suficientes para atender a los asegurados del IPS.