El clobutinol es una droga antitusígena que está presente como componente activo en varios jarabes para la tos que aparentan ser inofensivos, pero en realidad no lo son ya que su principal ingrediente fue retirado hace tiempo de los mercados de varios países.
Son remedios que, a pesar de ser de venta libre en farmacias, tienen en sus prospectos pequeñas indicaciones que dicen “este medicamento puede producir efectos adversos cardiovasculares y debe ser usado solo bajo indicación médica”.
La Agencia Europea de Medicina recomendó retirar la autorización de comercialización en el mercado a todo medicamento que contenga clobutinol en octubre del 2007. Argentina lo retiró en setiembre del mismo año, y Perú suspendió el registro sanitario del mismo en marzo pasado.
La doctora Sofía Costa, jefa de drogas de Vigilancia Sanitaria, dependencia del Ministerio de Salud que autoriza la comercialización de los medicamentos, explica que se están tomando cartas en el asunto.
“Esta Dirección Nacional en forma preventiva ha tenido este medicamento en un estrecho seguimiento y hoy (por ayer) hubo una reunión donde avisamos que la dirección va a hacer un levantamiento de la droga en el país”, expresó.
Aproximadamente en dos semanas retirarían del mercado todos los medicamentos que contengan clobutinol.
ADELGAZAR. El rimonabant por otro lado es un componente presente en medicamentos utilizados para bajar de peso.
En octubre de este año se suspendió en España la comercialización de Acomplia, cuyo componente activo es la mencionada droga.
“Los datos disponibles indican que los efectos adversos psiquiátricos graves (incluyendo depresión, alteraciones en el sueño, ansiedad y agresividad) pueden ser más frecuentes que lo observado en los estudios clínicos. También se han observado algunos casos de suicidio y de ideación suicida”, expresa el informe presentado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
Argentina retiró la droga a fines de octubre, pero en nuestro país se sigue vendiendo.
UN ALTO PRECIO POR UNOS KILOS MENOS
Fenproporex es el nombre de otra droga que se comercializa en el país, aunque bajo control.
Es una droga utilizada en tratamientos de obesidad, ya que actúa en los centros de regulación del apetito y la saciedad.
En teoría uno necesita una receta médica para adquirirlo, pero los mismos funcionarios de Vigilancia Sanitaria reconocen que, dinero de por medio, cualquiera puede comprarlo en las farmacias.
Es un anorexígeno que debería ser utilizado solo cuando el índice de masa corporal es superior a los 30 kg/m2 y cuando el tratamiento con dieta, ejercicios y el manejo del comportamiento respecto a los hábitos alimenticios ha fracasado.
La droga no cuenta con la aprobación de comercialización en los Estados Unidos, ni en España. En este último país fue retirada del mercado en el 2000.
La sustancia crea un potencial riesgo de inducción de reacciones psicóticas, depresiones, convulsiones y dependencia.