Centralización. La resolución Nº 54 del pasado 24 de agosto firmada por el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, dispone que la Dirección de Atención Primaria de la Salud (APS) pase a depender en línea directa de la Dirección General de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud. Esta situación preocupa a los recursos humanos de las Unidades de Salud de la Familia (USF) porque –consideran– pierde independencia y manejo de recursos.
No solo la Dirección de APS pasa a la Dirección de Desarrollo de Servicios; en la resolución también se menciona a la Red Nacional de Laboratorios y la Dirección General de Enfermería. El doctor Arturo Rabito, del Sindicato de Trabajadores de APS, sostiene que la situación es preocupante porque la Dirección pierde independencia y manejo de presupuesto.
“Pierde la categoría de dirección general, eso implica que el presupuesto ya no sea destinado exclusivamente a APS. Somos conscientes de que hay que integrar y hacerlo funcionar dentro de la red de servicios. El discurso siempre es lo mismo, pero lo que nos preocupa es que al pasar a depender de la Dirección de Servicios, el presupuesto debe ser aprobado por otra instancia”. Añadió que el cambio pretende reducir la capacidad de resolución de las USF.
El doctor Juan Carlos Portillo, director de la Dirección General de Desarrollo de Servicios, defendió la reestructuración alegando que las direcciones se acoplan para funcionar como un sistema de red de servicios. “Hay una disociación elemental que debería actuar en coordinación, funciona cada uno por su lado. La visión que se tiene en esta administración es que hay que potenciar la APS. Entendemos que la manera de empezar a construir el fortalecimiento de ese primer nivel de atención es estableciendo una vinculación de los componentes y actores”.