El presidente del Congreso, Óscar Salomón, volvió a patear la pelota hacia adelante con relación a la acusación que había hecho contra su correligionario Juan Carlos Galaverna, hace 22 días.
Supuestamente, el veterano parlamentario habría recibido por parte del ex presidente y empresario Horacio Cartes USD 100.000 mensual por “favores políticos”.
Cachito viene evadiendo este tema desde ese momento, poniendo una pausa, durante un viaje a Corea, y se niega a opinar del tema.
Al ser consultado sobre la cuestión, alegó que se debía a su bancada, y que estaba prevista una reunión para el martes pasado, que por cierto no se concretó.
El anfitrión que tenía que ser el senador Juan Afara, cuya residencia se convirtió en el puesto de comando de Colorado Añetete, ni siquiera estaba al tanto.
Varios de los senadores consultados alegaron que estaban en plena campaña, entre ellos, el propio Afara.
Ayer, Salomón volvió a ser consultado, y alegó que supuestamente se suspendió, pero que volvieron a fijar para la próxima semana.
“No se pudo dar esa reunión. Lo que pasa es que todos están inmersos en sus desafíos electorales, cada uno en su zona”, fue la excusa que dio el senador colorado.
“Hay gente que no pudieron venir a la capital, entonces me pidieron que se aplace por una semana, y yo soy muy respetuoso de la bancada”, manifestó.
Ante las versiones de que buscan calmar las aguas dentro de la ANR por la proximidad de las municipales, Cachito insistió en que es respetuoso de su bancada.
“Soy respetuoso de la bancada. Me pidieron conversar. Ayer (por el miércoles) me manifestaron que la mayoría de ellos no iban a poder estar”, alegó, sobre la supuesta reunión del martes.
“A partir de ahí, voy a poder dar todos los detalles. Voy a obrar con relación a lo que se decida en la bancada”, remarcó, dando a entender que en ese encuentro se prevé una bajada de línea.