El presidente del Congreso, Óscar Cachito Salomón, indicó que el veto del Poder Ejecutivo al proyecto de ley que busca reglamentar el artículo 201 de la Constitución Nacional, de la pérdida de investidura, sorprendió a muchos en el Senado, y agregó que será analizado por la Comisión de Asuntos Constitucionales antes de ser tratado por el pleno.
Salomón también reveló que ya se iniciaron conversaciones, “algunas para rechazar el veto y otras para aceptarlo”. “Es muy difícil así a primera vista dar una posición. A mucha gente nos sorprendió el veto total del Ejecutivo, y bueno vamos a evaluar. En mi caso, yo creo que esta figura se asemeja muchísimo al juicio político, donde se necesitan dos tercios para expulsar a la persona que ocupa un cargo importante. Me da la impresión que en el caso de los senadores la misma cosa”, indicó ayer el titular del Congreso en conferencia de prensa.
Añadió que los senadores están asombrados porque para cuestiones mucho menos gravosas, como el caso de la suspensión de 60 días o un desafuero, necesitan del voto de dos tercios de la cámara respectiva, pero para la pérdida de investidura solamente una mayoría simple.
“Vamos a analizarlo entre los compañeros y dentro de las bancadas, y yo creo que en la próxima sesión, en ocho o diez días, vamos a tener una respuesta del pleno del Senado”, afirmó Cachito.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, vetó el lunes totalmente el proyecto de ley conocido como autoblindaje legislativo. Es la segunda vez en su administración que objeta un documento similar. A través del Decreto 5462, el titular del Ejecutivo objetó totalmente el proyecto que pretende reglamentar el artículo 201 de la Constitución Nacional.
Conformes. Por otro lado, la diputada Kattya González, del Partido Encuentro Nacional (PEN), y el senador Stephan Rasmussen, del Partido Patria Querida (PPQ), aplaudieron la decisión del Ejecutivo. Ambos legisladores coinciden en que es la mejor decisión porque la propuesta atentaba contra la Constitución Nacional. Además, el parlamentario del PPQ augura que el veto será aceptado.
El proyecto sancionado establece que se necesita de dos tercios de una cámara para expulsar a un legislador (53 en Diputados y 30 en el Senado) y además se determinó la ilegalidad como requisito para una destitución, lo cual implica una sentencia judicial previa. Es decir, el proyecto llena de trabas la eventual pérdida de investidura.
González apuntó que la decisión del Ejecutivo es un acto de coherencia. “Estaba dubitativo parece el presidente, al menos en algunas declaraciones se lo sintió así. Finalmente primó la Constitución, porque yo puedo interpretarla, puedo velar por su cumplimiento”, indicó.
A su turno, Stephan Rasmussen refirió que el veto del Ejecutivo era lo que se esperaba porque el mismo presidente Mario Abdo se opuso a una ley similar antes, y cuando fue senador votó también en contra de la iniciativa.
Igualmente, opinó que el Ejecutivo debe tener mucha presión política en este momento, teniendo en cuenta las elecciones internas y luego las generales municipales, por lo que es un punto positivo que muestre que tiene “todavía un poquito” de independencia.