La Selección Nacional consiguió una victoria clara ante Chile por 2-0, una victoria que da tranquilidad al ciclo de Eduardo Berizzo y, por sobre todo, les carga de confianza a los jugadores.
Con una presión alta, pero ordenada, la Albirroja se hizo dueña del trámite del partido, cortando con los típicos circuitos de toque que tienen los chilenos.
Por momentos, la zona de recuperación en la parte central tambaleó ante la presión roja y parecía complicarse con la salida del balón por el suelo, algo que se deberá de practicar en caso de que Berizzo quiera instaurar esa forma de jugar.
Los puntos flacos de esta Albirroja pasaron por los centros en pelota en movimiento, hasta que Almirón y Romero se encargaron de los lanzamientos. Con Carlos González en el área, debe ser prioritario que se mejoren esas asistencias aéreas.
Es que cuando Almirón se hizo cargo, le puso el balón medido a Braian Samudio, que convirtió pese a su estatura, ganándole a la defensa chilena.
Luego Miggy transformó en gol un penal claro de Medel a González, el nueve que estaba buscando Paraguay, movedizo, intenso, peleador y, sobre todo, generador de espacios no solo para él, sino para el resto del equipo. Es un buen paso, pero aún falta mucho por mejorar.
Paraguay venció con claridad 2-0 a Chile y se metió a los cuartos de final de la Copa América.
La figura
Carlos González
El delantero guaireño se ganó la titularidad. Aunque no marcó goles, molestó, presionó, inquietó y hasta marcó de central.
89 goles se le ha marcado a Chile en todos los enfrentamientos por competencias oficiales.
12 victorias se alcanzaron ayer ante los trasandinos por Copa América. Con 2 empates y 7 caídas.
Entrena y viaja
Hoy la Selección Nacional se moverá de forma liviana en el estadio Ciro Machado de Brasilia, a las 10:00, para volar a Río de Janeiro, a las 16:00, donde se preparará para el juego del lunes ante Uruguay.
La gran preocupación es Antonio Bareiro, que podría tener una rotura de ligamentos de la rodilla derecha, y el golpe sufrido por Ángel Cardozo Lucena.