La visita de Estado de tres días del presidente chino a Rusia se produce poco después de que se cumpla un año de la ofensiva rusa contra Ucrania, que ha provocado importantes turbulencias geopolíticas y económicas a escala global.
“Siempre estamos abiertos a negociaciones. Hablaremos sin duda de todas estas cuestiones, incluidas sus iniciativas, que tratamos con respeto”, dijo Putin a Xi durante un encuentro retransmitido por la televisión rusa, asegurando que Moscú y Pekín tienen “numerosos objetivos en común”.
“Sé que ustedes (...) tienen una posición justa y equilibrada sobre los temas internacionales más urgentes”, añadió.
Xi Jinping, por su parte, celebró las estrechas relaciones entre ambos países y su cooperación estratégica global, según la traducción oficial en ruso de sus declaraciones.
PEKÍN ALIADA DE MOSCÚ. China está “dispuesta a mantenerse firmemente al lado de Rusia” en aras de un “verdadero multilateralismo y de una multipolaridad en el mundo”, agregó.
Poco antes, la UE anunció un paquete de 2.000 millones de euros para facilitar la entrega de municiones a la artillería ucraniana.
VÍNCULO FUERTE. Para Pekín y Moscú el objetivo es mostrar la fuerza de su relación, en momentos en que los dos países enfrentan tensiones con las potencias occidentales.
Para Putin, la visita de Xi es especialmente importante, máxime cuando la Corte Penal Internacional (CPI) emitió el viernes una orden de arresto en su contra por “crímenes de guerra” en Ucrania.
Hoy, los dos líderes tendrán conversaciones más oficiales y se espera que firmen acuerdos para profundizar la cooperación bilateral, en particular económica.
Tras haber participado en la reciente reconciliación diplomática entre Arabia Saudita e Irán, Pekín quiere posicionarse como mediador en Ucrania.
China no ha condenado públicamente la ofensiva rusa y critica a Estados Unidos por suministrar armas a Ucrania.
Pekín presentó a finales de febrero un plan de 12 puntos para instar a negociaciones de paz y al respeto de la integridad territorial.
La postura de Pekín ha sido criticada por los países occidentales que consideran que brinda cobertura diplomática a la ofensiva rusa y que sus propuestas carecen de soluciones prácticas.
Ucrania instó a Xi a “emplear su influencia sobre Moscú para acabar con la guerra de agresión” en su territorio.
La visita de Xi le permite a Rusia mostrar que no está tan aislada, y más, después de que Putin fuera acusado por la Corte Penal Internacional de “deportación ilegal” de menores ucranianos.
EEEUU, escéptico
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se declaró escéptico sobre las propuestas de “paz” del presidente chino Xi Jinping, y advirtió que podrían ser unas “tácticas dilatorias”. “El mundo no debe dejarse engañar por ningún movimiento táctico de Rusia, con el apoyo de China o de cualquier otro país para congelar la guerra en sus propios términos”, dijo.