La minuta, girada a la Intendencia con carácter resolutivo, y a la Comisión de Planificación para un análisis más profundo, reclama un informe pormenorizado de la Dirección de Catastro, a fin de conocer la situación real existente en esa franja limítrofe.
El edil señala que estas medidas obedecen a la necesidad de determinar los procedimientos legales que correspondan a fin de realizar los mecanismos correctivos del caso, en defensa de la soberanía asuncena.
Arévalos indica que la delicada situación data del año 1988, época en que fue delimitada la avenida Soldado Robustiano Quintana (ex callejón El Brete), desde Puerto Caacupemí, de Zeballos Cué, hasta la Ruta Transchaco, como límite natural, la que no tenía continuidad. Hoy se tiene en ese tramo la vía Augusto Roa Bastos, de la Transchaco hasta el arroyo Itay.
Sostiene que fueron establecidos los límites por coordenadas y líneas definidas por mojones de la Comuna capitalina, apoyadas por la Dirección del Servicio Geográfico Militar.
Puntualiza que todo va en detrimento de la autonomía política, administrativa, normativa y de ingresos, ya que en el área de irregularidad hay comercios florecientes que tributan en Roque Alonso.