El juez Paulino Escobar suspendió ayer la audiencia preliminar que debía realizarse en la fecha para los tres militares procesados por el robo de un cargamento de explosivos C4 de la Dirección de Material Bélico (Dimabel) en Piribebuy.
En la oportunidad el fiscal Francisco Ayala iba a presentar acusación por hurto especialmente grave y producción de riesgos comunes y reducción, contra los vicesargentos Diego Marcial Aquino, Silvino Almada y Raúl Cardozo, supuestos involucrados en el robo de 267 bloques de explosivos plásticos C4, en enero del 2009.
Diego Aquino fue supuestamente el que consiguió y ofreció dichos materiales a agentes policiales que simularon ser supuestos compradores del mercado negro y los trasladó hasta la zona de Piribebuy, lugar donde les iba a exhibir “las mercaderías”, mientras que Silvino Almada estaba conduciendo un vehículo gol rojo y en su interior se hallaban las citadas armas y explosivos.
El juez, quien hace un mes recibió el caso, justificó la suspensión de la audiencia, ya que existe un conflicto de competencia a ser resuelto en la Corte Suprema, porque también la Justicia Militar pretende quedarse con el caso.
Un incidente que debió resolverse en tres días se encuentra paralizado en la Sala Penal hace un año y medio, desde mayo del 2009, inclusive, según fuentes, todavía no cuenta con la terna que estudiará el caso.
El fiscal ha presentado alrededor de 6 urgimientos en el máximo estado judicial, sin tener una respuesta favorable.