Es por eso que River Plate fue el equipo con más experiencia en Primera, el local, el que se llevó la victoria. Los de Celso Ayala ganaron por mejor condición física, por mayor contundencia, por aprovechar el periodo del partido en el que la visita vio disminuidas sus energías en la disputa del mediocampo.
Santiago Salcedo puso de penal el 0-1, como resultado de la presión mantenida por su equipo. Una presión cada vez menos efectiva en la complementaria. Tanto que a los 10’ de la complementaria Marcelo González empató. A partir de ahí fue todo River el que arrimó peligro real, e Ignacio Don estaba a punto de erigirse en la figura del partido, cuando González duplicó en tiempo de descuento y le arrebató ese puesto.
Marcelo González
Fue no solo efectivo, sino tuvo un sentido de la oportunidad que el fútbol siempre agradece, jugador gravitante.