Desde temprano, los admiradores del llamado Divo de Juárez empezaron a congregarse en el principal recinto cultural de México, a la espera de que comiencen los actos en honor al cantante.
El Bellas Artes ha sido escenario de diversos actos espontáneos por parte de los seguidores desde el fallecimiento del cantante por un ataque al corazón en su casa de Santa Mónica, California (EEUU). Las autoridades de Ciudad de México dispusieron vallas de seguridad y 1.200 policías de la Secretaría de Seguridad Pública.
Las cenizas de Alberto Aguilera, nombre real de Juan Gabriel, llegaron provenientes de la fronteriza Ciudad Juárez, donde este fin de semana se realizaron diversos homenajes al cantante. El tributo prevía un recorrido con las cenizas por las calles de Ciudad de México para luego llegar al Palacio, en el centro histórico de la ciudad.
Con el tributo de la víspera, quedó claro que si en vida Juan Gabriel ya era todo un mito, la muerte no hizo más que agrandar la leyenda del artista que con su música consiguió unir a generaciones de mexicanos. EFE