Para el año 2022, se espera que Paraguay vuelva a registrar un crecimiento en su producto interno bruto (PIB), al igual que en este año, conforme a las proyecciones de diferentes consultoras, analistas y organismos multilaterales como el Banco Mundial (BM). Sin embargo, existen factores de riesgo que pueden afectar a la economía local, siendo la situación de sequía uno de los más significativos.
Patricia Goto, economista de la firma CPA Ferrere, explicó que el tema climático ganó mayor protagonismo en los últimos meses, a medida que se va disipando la incertidumbre por el Covid-19, y señaló que la afectación de la sequía ocurre principalmente en la producción agrícola y de energía eléctrica, además de la logística de comercio exterior, siendo los primeros donde más se puede medir el choque en términos cuantitativos.
“Eso lo vemos con el resultado del PIB al segundo trimestre del año. El resultado nos muestra que el crecimiento acumulado fue en torno al 7% para ese periodo respecto al 2020, mientras que si extraemos a los sectores clima dependientes, como son justamente la producción de energía y agricultura, ese crecimiento es superior y estamos hablando de una tasa cercana al 10%. Ahí ya se puede confirmar la afectación que está teniendo la sequía sobre la actividad económica de Paraguay, que claramente va atenuar la tasa de crecimiento para este año”, dijo.
traslado. Asimismo, indicó que la problemática de la falta de lluvias podría también condicionar la expansión del producto interno bruto el año entrante, considerando su impacto en determinados sectores y las condiciones que se vaticinan en la economía. “El 2022 ya va a ser un año, por decirlo así, en términos más normales, más ligados a los niveles prepandemia. Realmente, nosotros vamos a ver cómo se encuentran operando los sectores productivos recién en el año 2022, porque este año tenemos un sesgo estadístico importante, por la base de comparación baja, que en el 2022 recién notaremos la tendencia que están teniendo algunos sectores económicos”, comentó.
Agregó que el factor clima puede afectar sobre todo a la soja, que se trata de un ítem muy significativo para los resultados macro de la economía, aunque también puede afectar al sector de la carne. “Nosotros vemos riesgos de esta situación más que nada sobre el agro, va a depender mucho de las lluvias que tengamos en lo que resta del año para que la zafra sojera por sobre todo termine con buenos resultados y podamos ver un incremento de la producción. Todavía hay mucha incertidumbre respecto a eso, porque hay que ver cómo avanza la siembra en sí y consecuentemente la evolución del cultivo, pero sabemos de que en Paraguay un año malo de la soja se traduce en un mal año para la economía paraguaya”, sostuvo.
Dólar en casas de cambio
El dólar estadounidense cotiza a G. 6.800 a la compra y a G. 6.870 a la venta en el segmento minorista, según datos de las casas de cambio.
9,8% es el crecimiento del PIB este año sin agro ni binacionales, pero incluyendo a estos sectores la cifra es 6,9%
Otros puntos que pueden limitar
La consultora CPA Ferrere igualmente advirtió que, además de la sequía, hay otros puntos que considerar sobre todo de cara al 2022. Entre los principales factores de riesgo, lista al abaratamiento regional, la vulnerabilidad del mercado laboral y una eventual tercera ola del Covid-19. “Hay un shock de demanda derivado de la pandemia que persiste. La afectación sobre el empleo ha sido relevante en Paraguay, si bien en términos de PIB tuvimos una caída leve, en términos de empleo e ingresos sí la afectación es más severa (...) también está la situación regional. Con la apertura de la frontera con Argentina, probablemente veamos más a menudo el tema contrabando y va a quedar en evidencia. La situación de precios relativos sigue siendo desventajosa para nuestro país”, refirió Patricia Goto.