Ricardo Arjona volvió a enamorar al público paraguayo

Ante un agradable viento y banderitas paraguayas flameando, en el Jockey Club del Paraguay se realizó el concierto de Ricardo Arjona en el marco de su Blanco y Negro Tour. La noche del sábado se abrió con la canción Batichica, para despertar el entusiasmo del público sin que el artista aparezca aún en escena.

El fondo del escenario se convirtió en un condominio Blanco y Negro y Arjona rompió el hielo con su canción Si yo fuera, en la que habla de cómo accionaría si fuese diputado, cardenal, rey de Inglaterra o Demi Moore. La segunda propuesta fue Morir por vivir.

Arjona subió al escenario con una saco en blanco y negro, pantalón negro y calzados deportivos blancos. Su presencia en el escenario e interpretación muy pronto renovaron su romance con el público, en su mayoría mujeres, las que no pararon de acompañarlo en sus melodías, además de mostrar sus carteles y gritarle halagos.

ENAMORADO. La tercera canción de la noche fue Ella, luego de la cual dio su saludo oficial: “Buenas noches, Paraguay, Dios y yo sabemos que me he enamorado un par de veces en este país. El cielo, Dios y yo, sabemos que tengo muchas ganas de volver a caer y tropezar con la misma piedra”, dijo, despertando el grito del emocionado público femenino.

En una pausa, comentó que habían pasado muchas cosas desde la pandemia. “Hubo muchos fenómenos, entre ellos el peor de todos, nos encerraron dos años, nos pusieron mascarillas, nos dejaron sin nada que hacer y con el celular en la mano”, lamentó.

También se refirió a los géneros y a los derechos de las mujeres, lo cual dio pie a la canción Hongos, que la que dice: “¿Qué haces en mi vida dándome instrucciones? Búscate un oficio, yo no tengo dueño. Ve a pintar grafitis con dos corazones. Búscate a un idiota manso y hogareño”.

En todo momento el artista interactuó con los fans, mientras el escenario cambiaba de paisajes y los músicos deleitaban con sus instrumentos en una combinación armónica entre violín, saxofón, piano, batería, guitarras, flauta y tambores.

Tras la interpretación de Apnea, el concierto llegó a su punto álgido con Acompañame a estar solo y continuó con un ritmo ascendente con Señora de las 4 décadas, Historia de taxi, Desnuda, Minutos, Fuiste tú y otras populares melodías.

Entonces llegó la hora de la despedida, Arjona había dejado ya el escenario, pero ante insistente “otra, otra, otra” del público, regresó para entonar Mujeres y dar lugar al cierre definitivo con fuegos artificiales que coronaron la prolongación del romance del artista con el público paraguayo.. El show fue producido por G5Pro, Club Media y Fénix Entertainment Group. Última Hora también apoyó el evento.