El galardón quiere recompensar “un método de edición de genes” que “contribuye a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias”, subrayó el jurado en Estocolmo.
100% femenino. La francesa, de 51 años, y la estadounidense, de 56, se convierten así en la sexta y séptima mujer que ganan un Nobel de Química desde 1901 y en el primer equipo 100% femenino que recibe un Nobel científico.
Además es la cuarta vez en la historia de estos premios que un Nobel científico es ganado únicamente por mujeres, después de los Nobel de Química logrados por la francopolaca Marie Curie y la británica Dorothy Crowfoot Hodgkin, en 1911 y 1964, respectivamente, y el de Medicina, otorgado a la estadounidense Barbara McClintock en 1983.
“Deseo que el hecho de que Jennifer Doudna y yo hayamos sido galardonadas represente un mensaje muy fuerte para las jóvenes” que desarrollan carreras científicas, dijo Charpentier.
En junio de 2012, las dos genetistas y su equipo describieron en la revista Science una nueva herramienta con la que se podía simplificar el genoma. El mecanismo se llama Crispr/Cas9 y es conocido como tijeras moleculares.
Si la terapia genética consiste en introducir un gen normal en las células que tienen un gen con problemas, como si fuera un caballo de Troya, para que haga el trabajo del gen que no funciona, Crispr va más lejos: en lugar de añadir un gen, modifica el gen existente.
“La posibilidad de cortar el ADN donde se quiera ha revolucionado las ciencias moleculares. Solo la imaginación fija los límites del uso de esta herramienta”, dijo el jurado.
Su uso es fácil, barato y permite a los científicos “cortar” el ADN exactamente donde quieren, para por ejemplo corregir una mutación genética y curar una enfermedad rara. El descubrimiento es reciente pero ha sido citado desde hace algunos años como candidato al Nobel.
Charpentier y Doudna reciben un galardón que acostumbra a ser otorgado a personas de mucha más edad.