A los exportadores de sésamo les preocupa la retención que recae sobre los pequeños productores y que, sin embargo, es absorbida por las empresas para evitar conflictos en las fincas. El sector privado considera que con esta medida el Estado está lejos de cumplir con la formalización en la agricultura familiar.
La reforma tributaria introdujo una retención del 3% del impuesto a la renta empresarial como una forma de presionar a los pequeños productores a inscribirse como contribuyentes, pero según el presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores de Sésamo (Capexse), Gilberto Ozorio, este proceso no ocurre, ya que los trámites no se ajustan a la realidad del campo.
Como consecuencia se genera un conflicto entre agricultores y los compradores de la producción, que son los que aplican la retención. Como una forma de evitar el impacto en los sectores más vulnerables y apaciguar los reclamos, los empresarios absorben el monto.
Sin embargo, el sector privado se queja de que esta situación les resta competitividad, ya que significa un mayor costo y un pago adicional para los trabajos contables.
Como medida “parche”, Capexse pedirá que por decreto presidencial la retención disminuya temporalmente a 1%, como se venía haciendo en los últimos años, aunque Ozorio considera que en realidad se debería derogar este punto de la Ley N° 6380/2019 de Modernización y Simplificación del Sistema Tributario.
PRODUCCIÓN. Actualmente se lleva adelante la campaña de siembra de sésamo. Los trabajos avanzaron en alrededor del 60%, principalmente en el Norte del país en los departamentos de San Pedro y Concepción.
Los cultivos que ya germinaron muestran un buen desarrollo luego de las últimas lluvias y las expectativas apuntan a una óptima producción que estará acompañada de buenos precios. Los exportadores acordaron el pago de G. 6.000 por kilo en las fincas.
