El objetivo es aguantar, primero, hasta este lunes, a las 14:00, cuando se retoma el estudio del libelo acusatorio, y luego hasta la llegada de un informe de Gafilat, que –según Buzarquis– es “lapidario”, en contra de la gestión de la Fiscalía, que se aplazó en su calificación y que Paraguay pasó el examen solo gracias al esfuerzo de otras instituciones.
El problema es que este informe se revela recién en setiembre y Honor Colorado ya tiene el apoyo suficiente para tratar, ir a votación y con ello archivar el juicio político, porque opositores y oficialistas no tienen votos.
“No vamos a prestarnos al archivamiento del juicio político, estamos siendo muy presionados”, expresó el legislador.
Y ese es el otro problema. Si bien se puso el foco solo en tres diputados que votarían a favor del cartismo, y se aseguraban 51 votos de los 53 que se necesitan, la realidad es que gran parte de los liberales e incluso Fuerza Republicana apoyará a Honor Colorado en ir a votación, pese a no contar con los votos, son los “falsos positivos”, que prefieren archivar el juicio.
Hay una fuerte presión para que esto finalice de una vez. “Varios diputados liberales se apuran en votar. Quieren archivar. Están siendo seducidos por otros sectores”, indicó Buzarquis.
La falta de apoyo ya no es solo de Édgar Ortiz, Carlos Noguera y María López.
Buzarquis confía en que habrá nuevos elementos para presionar el enjuiciamiento y que la llegada de senadores de los Estados Unidos ayer confirma la teoría.
“No vamos a sepultar el juicio político, y si hay quienes votan en contra, que pongan ellos la cara”, aseveró.
SIN APURO. Desde la alianza anticartista afirman que no tienen apuro. Faltan dos causales a exponer, del total de 11. La novena acusación fue desarrollada apenas porque hubo incidentes que obligaron que la sesión sea levantada el martes.
Lo cierto es que lograron la tregua hasta la próxima semana mientras se espera el informe de Gafilat que compromete al Ministerio Público. Liberales y otras bancadas dicen que con esto se podrá presionar la adhesión de los aliados del cartismo, entre llanistas y dionisistas.
OTRO CAMBIO. La alianza presentó un proyecto para volver a modificar el reglamento de la Cámara de Diputados, proponiendo que las sesiones que deben ser obligatoriamente presenciales (juicio político, intervenciones, sanciones e interpelaciones) sean convocadas con al menos 12 horas de anticipación para que los que están en el interior tengan tiempo de llegar.
El proyecto no se pudo aprobar el miércoles porque la sesión quedó sin cuórum, tras el retiro de los cartistas, principalmente.
En la última sesión también Honor Colorado intentó archivar el juicio pidiendo una sesión extraordinaria, que no prosperó.
Fracasaron en su intento de convocar una extra porque el bloque acusador, formado por Fuerza Republicana y la oposición, anunció que no daría cuórum y el presidente de la Cámara de Diputados, Carlos López, no hizo la convocatoria para ese día, sino para el lunes.