- Marciano Candia
- PEDRO JUAN CABALLERO
El ambiente de tensión continúa latente en la zona de Romero Cué, Pedro Juan Caballero, cuyos vecinos se armaron en pie de guerra por el atroz crimen de la pequeña Luz Maida, de 3 años.
Ayer, un equipo del Ministerio Público y del Juzgado realizó otro procedimiento en la zona para rescatar a la hermana de Luz, una niña de 12 años, que vivía en la misma fracción con un hombre de 30 años, expresaron los vecinos.
El juez de la Niñez y la Adolescencia, Elvio Insfrán, encabezó el operativo y dispuso que la niña sea llevada a casa de sus familiares.
El hombre mayor que la llevó no se encontraba en el momento del operativo y actualmente tiene orden de detención.
Los vecinos siguieron de cerca todo el operativo y no ocultaron su indignación por el atroz crimen que vivieron en los últimos días.
Uno de los cuestionamientos es la existencia de centros de distribución de drogas, donde, presuntamente, se habría dado el trueque de la niña a cambio de 30 dosis de crac.
“Ella (la madre de Luz) es una viciada y tiene problemas, pero la Justicia tiene que caer a los responsables de la boca de fumo donde se le vende la droga. A esa gente hay que quemarle”, dijo con vehemencia una de las pobladoras, que prefirió no identificarse.
La madre, que ya se encuentra detenida e imputada, se expone a 10 años de cárcel por violación del deber del cuidado y otros delitos. La mujer tiene, además, otros dos hijos de 6 y 10 años.
ÚLTIMO ADIÓS. Una caravana que se extendía por cuatro cuadras acompañó el cortejo fúnebre que llevaba el cuerpo de la pequeña Luz Maida, hasta su última morada, en el cementerio de San Carlos de Pedro Juan Caballero.
Un camión de los bomberos voluntarios de la ciudad llegó hasta el asentamiento Romero Cué para llevar el pequeño féretro.
Los pobladores acompañaban el cortejo entre gritos de pedidos de justicia y de bocinazos. Luego bajaron de sus vehículos para ir hasta el panteón donde fueron depositados los restos.
Por el caso hay cuatro detenidos: el adolescente de 17 años, la madre de la niña y dos dueños de una vivienda que aparentemente funcionada como foco de fumo. Todos ellos están a disposición del fiscal José Luis Torres, que está al frente de las pesquisas.
Desde la Policía informaron, que para cerrar la investigación, deben ser detenidas otras dos personas que también habrían tenido participación.
Uno de ellos es un hombre de 30 años, que vivía con una niña de 12 años, hermana de la menor fallecida, quien es buscado a los efectos de brindar información al respecto. Mientras que la otra persona fue vista en cámaras de seguridad y habría participado en el horrendo crimen.
En 20 días se podrá saber con exactitud la causa de la muerte de la niña. No se descarta que haya sido por asfixia, intoxicación y otros.
Rescatan a niños maltratados
Cinco niños que estaban en estado de vulnerabilidad fueron rescatados de una vivienda en Ñemby.
Dos de estos niños estaban siendo maltratados por el padrastro y la mamá tenía conocimiento de eso.
Estos pequeños de 6 años presenciaban la violencia de la pareja contra su mamá.
Por otra parte, también encontraron al tío, quien tiene 3 hijos de 1, 5 y 6 años, en las mismas condiciones de vulnerabilidad.
El operativo de rescate, realizado luego de una denuncia, fue liderado por la fiscala Gladys Sánchez, quien estuvo acompañada por agentes de la Codeni y de la Defensoría de la Niñez.
Se hizo el reclamo por ser maltratados sistemáticamente física y sicológicamente por el padrastro.
También se encontró que si bien la madre tenía arresto domiciliario, no estaba cumpliendo, por lo que la fiscala solicitó su detención. Ella ya está procesada junto al padrastro.
Opinión
“Hay una absoluta desprotección”
“Nos encontramos en una situación de absoluta desprotección del Estado hacia niños y niñas que son víctimas de violencia y abuso sexual. Muchas veces, el Estado tiene denuncias sobre algunas de estas situaciones, se dictan medidas de protección, pero al no existir servicios sociales a nivel local en los municipios y gobernaciones, tampoco un equipo técnico de Ministerio de la Niñez que pueda monitorear lo que pasa en los territorios, no se le hace el seguimiento correspondiente. Hay descoordinación, desarticulación, falta de presupuesto y negligencia.
Lo que pasó en Pedro Juan se pudo haber evitado”. Aníbal Cabrera, CDIA.
