“El gasto de los ahorros acumulados por los consumidores podría contribuir a un crecimiento de tres puntos porcentuales del PIB mundial en 2022. Durante el 2021, las tasas de ahorro de los hogares casi se duplicaron. La rapidez o lentitud con la que los consumidores gasten estos ahorros tendrá un efecto dominó en la economía mundial”, sostiene Bricklin Dwyer, economista jefe de Mastercard.
En cuanto a cadenas de suministro, el récord de 27 años de viraje del gasto doméstico de bienes a servicios retrocede seis puntos porcentuales desde su punto más alto, según el reporte.
“La pandemia hizo que el gasto en bienes pase del 39% a cerca del 47% en su punto más alto. Esto hizo tambalear la economía de los servicios, al tiempo que agotó las cadenas de suministro. Con los armarios repletos, se espera que el equilibrio se normalice en 2022, a medida que las fronteras se abran y los servicios regresen a ser más accesibles y deseables. En Brasil, por ejemplo, la demanda de servicios está superando a la de bienes”, enfatiza además el informe.