Esto ocurrió ayer por la mañana y horas más tarde ya le estaban haciendo el test al uniformado, que dio resultado positivo al Covid-19.
El oficial fue trasladado a su domicilio, donde va a guardar la cuarentena como manda el protocolo, mientras la comisaría fue desalojada para un proceso de desinfección.
Recién hoy, en el transcurso de la tarde, se estaría reabriendo la sede policial.
Este hecho se da en medio de una situación apremiante en que viven casi todos los centros policiales, cuyos calabozos están abarrotados de detenidos, que no pueden pasar a centros penitenciarios por encontrarse estos cerrados a causa de la pandemia.
Son 1.138 personas que están en las comisarías pasando los días, hacinadas en diferentes calabozos, que no están preparados para albergar a privados de libertad, a no ser que sea por unas pocas horas.
El Departamento Central es el que tiene uno de los panoramas más críticos, ya que en las 59 comisarías que comprenden el área, las 17 subcomisarías y los 10 puestos policiales tienen que albergar a 411 personas, de acuerdo a datos brindados por el Departamento de Relaciones Públicas de la Policía Nacional en su informe del pasado 30 de junio.
Esto genera un problema para los jefes de las mencionadas sedes, que deben hacer malabarismos para dar de comer y también intentar mantener las mínimas condiciones de higiene.
Los calabozos no superan los dos metros cuadrados en su dimensión, y muchos de ellos albergan a diez o más personas. Esto hace que sea imposible que se puedan dar las condiciones de distanciamiento social que establece el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social para prevenir el contagio.
Esta situación hace que las personas se encuentren en situación vulnerable a contraer el virus que está causando destrozos a nivel mundial.
En el caso de Mariano Roque Alonso, el uniformado que dio positivo será monitoreado por un equipo médico del Hospital Policial Rigoberto Caballero.
Sus camaradas que estuvieron en contacto con él también estarán aislados por catorce días, según informaron fuentes policiales.
EN PEDRO JUAN. El Departamento de Investigación de Delitos de Pedro Juan Caballero también se vio conmocionado ante la confirmación de un caso positivo de Covid-19. Se trata de un hombre que estaba detenido por homicidio, que permanecerá en el lugar por orden del juez Martín Areco. Veinte agentes policiales de la sede entraran también en cuarentena.
Alimentación
Uno de los dramas que viven las autoridades policiales a la hora de enfrentar la problemática es el alimento de los internos, ya que no tienen presupuesto para ello. El comisario Jorge Miranda había manifestado que en Posta Ybycuá hacen contribución entre los personales para alimentar a los privados de libertad. “Hay detenidos que no tienen ni visitas de familiares y por humanidad tenemos que darles el alimento”, confirmó la comisario María Elena Andrada, de Relaciones Públicas.