Ochoa, de 38 años, confiaba en el triunfo de la oposición el 28 de julio para volver a su natal estado de Carabobo, cuatro años después de salir de Venezuela huyendo de la crisis económica. “Voy a tomar camino hacia Estados Unidos (...) no quería hacerlo, pero es una dura decisión”, dijo Ochoa en Madrid, un municipio cercano a Bogotá.
Allí vivía solo en una pequeña habitación. Cuando la AFP lo visitó, días después de las elecciones, ya había vendido la cama y una bicicleta en la que se movilizaba hasta su trabajo en un campo de flores. Tenía preparada una mochila con ropa para afrontar el viaje de unos 15 días.
La líder opositora venezolana María Corina Machado ha alertado de una “ola” de migración sin precedentes si Maduro continúa en la presidencia.
Después de la entrevista, la AFP perdió contacto con Ochoa. El día de los comicios Ochoa se sintió “muy molesto”. “No le voy a decir que me puse a llorar, pero sí me dio mucha rabia porque todos teníamos la esperanza de que esto cambiara”, confesó.
Un triunfo del opositor Edmundo González Urrutia hubiera motivado a Ochoa para regresar a casa y reencontrarse con su padre. Su madre y una hermana murieron en su ausencia. Ahora enfrentará los peligros de cruzar el Darién, una selva que divide a Colombia de Panamá donde operan paramilitares y bandas de ladrones. AFP