“Todos estamos unidos como seres humanos, como hermanos, rezando a Dios, de acuerdo con la propia cultura, de acuerdo con la propia tradición, de acuerdo con las propias creencias, pero hermanos y rezando a Dios (...) para que el Señor detenga esta pandemia”, dijo el Papa durante la misa en la capilla de su residencia en el Vaticano.
Desde El Cairo, el gran imán de Al-Azhar recomendó a los creyentes que “imploren a Allah Todopoderoso por la salvación de todos los humanos de esta desgracia y que ayude a los científicos para que encuentren un remedio”.
La jornada, promovida por el Alto Comité para la Hermandad Humana, involucró a líderes religiosos, académicos y culturales de todo el mundo, y tiene como objetivo fomentar la fraternidad y la convivencia frente a una inédita emergencia sanitaria mundial.
Durante el rezo, el Papa argentino, líder de 1.300 millones de católicos, recordó que existen otras pandemias como la “pandemia del hambre”, “la pandemia de la guerra” y la de los niños “sin educación”. “En los primeros cuatro meses de este año, 3 millones 700 mil personas murieron de hambre. Existe la pandemia del hambre”, lamentó el Pontífice argentino.
Los obispos latinoamericanos se unieron también a la jornada de oración, ayuno y obras de caridad, según la Conferencia Episcopal de América Latina. Los obispos invocan a Dios para que “inspire a la ciencia” para que muy pronto encuentre la cura para el Covid-19, a fin de restablecer la salud y el desarrollo, de tal forma, “que juntos construyamos una civilización más humana y fraterna”, piden en un comunicado divulgado por el Vaticano. AFP