Es que once contra once, Ameliano demostró ser un equipo duro, pero la roja de Édgar Zaracho a los 32 minutos desarmó el orden que ideó Humberto García.
Tanto se notó el desequilibró, que tres minutos después Fernando Cardozo abría el marcador para Olimpia con una media volea, tras una desatención en defensa y asistencia de Antolín Alcaraz.
Si hablamos de desatenciones, el empate de Ameliano vino de un lateral largo de Ramón Coronel, que la defensa decana vio pasar, Zeballos habilitó a Caballero y este remató de frente al gol.
Despertar. A Olimpia no se le podía escapar un partido así, le faltaba orden y lanzarse al ataque.
Así lo entendió Cáceres, que mandó a la cancha a Walter González, Santiago Vera y luego Néstor Camacho.
Con espacios, ya todo fue para el Franjeado. Los desbordes eran constantes y apareció con fuerza Hugo Quintana, que se puso el traje de armador de juego.
Habilitó a Paiva de gran manera para que el delantero le vuele el arco a Cristóforo. Luego se dio el gusto de marcar su tanto y, por último, el colombiano Otálvaro le puso la guinda al postre del Decano, que de estar ajustado acabó goleando. Ameliano sigue hundido en ambas tablas.
Olimpia venció claramente por 4-1 a Sportivo Ameliano en los Jardines del Kelito y toma confianza en el torneo local.