El Refugio Faunístico Atinguy, de la Binacional Yacyretá, logró la exitosa reproducción en cautiverio de dos especies autóctonas en peligro de extinción. Se trata de una cría de aguara guasu (Chysocyon brachyrus), conocida también como lobo de crin, especie que se encuentra en la lista roja (con problemas de conservación) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Asimismo, se logró la cría de jagua pytã o Puma concolor, especie también con problemas de conservación por la destrucción de su hábitat y la caza indiscriminada.
En cuanto al aguara guasu, la cría nacida el 7 de junio de 2021 se encuentra en buen estado de desarrollo, tras superar la etapa de lactancia, considerada el periodo de mayor peligro para su viabilidad, debido a las características de la especie que implica una compleja labor de los profesionales a cargo.
El aguara guasu posee una característica peculiar en cuanto a su reproducción por tratarse de una especie monoéstrica (un solo estado de celo por año), que significa un gran desafío para que se den las condiciones de ocurrencia en situación de cautiverio.
Tras el alumbramiento, durante los primeros meses, los cuidados son extremos para evitar situaciones de canibalismo, (la madre devora a la cría) propias de los carnívoros, que pueden resultar del estrés o cualquier situación que afecte a la madre.
Crías de Puma Concolor. Por otro lado, el refugio faunístico Atinguy logró también el nacimiento de dos pumas Concolor o jagua pytã. Es la segunda vez que se da el nacimiento de especie en situación de cautiverio. Se destaca, en esta ocasión, que la madre de ambas crías es un ejemplar que ya había nacido dentro del refugio faunístico, situación que genera gran expectativa a los responsables y trabajadores del lugar. Las crías aún se encuentran en etapa de lactancia, con buen desarrollo y los cuidados sanitarios permanentes para que la reproducción sea viable. Igualmente, por tratarse de carnívoros, los cuidados son extremos durante los primeros meses de vida.
Las crías de ambas especies aún no podrán ser observadas dentro del circuito turístico habilitado por el Refugio Faunístico Atinguy, que se halla abierto al público desde el pasado 1 de octubre de 2021. El circuito se traduce en un tour guiado en el sector de jaulas, situadas dentro de una zona boscosa, con camineros y carteles interpretativos sobre cada ejemplar de mamíferos, reptiles y aves que componen la colección zoológica.
El Refugio Faunístico Atinguy desde su creación, en 1982, está a cargo del Sector Medio Ambiente de la Binacional. Inicialmente, el trabajo consistió en el rescate y la conservación de las especies autóctonas de la zona de influencia de la hidroeléctrica, además del estudio científico en cuanto a comportamiento y reproducción, en un predio de 100 hectáreas, ubicado a 10 kilómetros del pórtico de acceso al distrito de Ayolas.