César Barreto, economista y ex ministro de Hacienda, señaló que el consumo local se ve impactado principalmente por la inflación (que viene registrando incrementos interanuales de doble dígito en los últimos meses) y que seguirá de esa manera durante lo que resta del corriente año.
“La inflación reduce el poder adquisitivo de una gran parte de los consumidores y, como sus ingresos no se ajustan en la misma medida, cada familia va optimizando y priorizando su gasto hacia lo más básico o cambiando marcas y calidad de productos y servicios”, indicó.
Por su parte, Patricia Goto, economista de CPA Ferrere, comentó que en 2022 la expectativa era que el consumo sea uno de los motores de la economía, apuntando a una recuperación pospandemia, pero el escenario fue cambiando paulatinamente en la medida en que el optimismo sobre la actividad fue decayendo. “Esto se ve deteriorado por los niveles de inflación que tienen un efecto directo sobre los niveles de consumo, pero todavía no se ve muy reflejado en los indicadores, aunque esto creemos que es cuestión de tiempo”, dijo.
Al respecto, señaló que en donde sí se observa el golpe sobre el consumo es en el llamado Índice de Confianza del Consumidor (ICC), también publicado por la banca matriz. “En el ICC sí se nota un deterioro. Eso adelanta los niveles futuros de consumo que se espera vayan desacelerándose”, refirió.
El ICC también evalúa la posibilidad de comprar bienes durables, específicamente, automóviles, motocicletas, casas y electrodomésticos, que se resumen en el Índice de Bienes Durables. Esta referencia se ubicó en abril de 2022 en uno de sus niveles más bajos de los últimos meses.