Luego de dos horas de debate entre representantes de gremios de comerciantes, Gobernación, Municipalidad, Fiscalía Adjunta, Senatur y la Policía se decidió reactivar el Consejo de Seguridad integrado por los miembros de las instituciones públicas y privadas.
La causa es la situación de inseguridad en el microcentro de la ciudad, donde en las últimas semanas se reportaron nueve casos de denuncias de robos y estafas perpetrados por supuestos comerciantes en locales de fachada, hasta donde las víctimas son conducidas por los pirañitas o supuestos guías de compras.
Por otro lado, se pretende instalar una oficina de Defensa al Consumidor y Secretaría de Turismo Municipal, con acompañamiento de agentes de la Policía Nacional, la Fiscalía y la Secretaría Nacional del Turismo para una inmediata atención a las víctimas, según un comunicado de la Cámara de Comercio y Servicios que prometió dar apoyo logístico.
1El Consejo decidió además instalar carteles en la entrada al país para alertar a los turistas para que se cuiden de los supuestos guías, a fin de evitar la extorsión, el robo o la estafa, y que en caso de que sean víctimas, puedan denunciar ante la oficina mencionada.
También resolvieron remitir una carta a la Fiscalía General del Estado para pedir mayores atribuciones a la Fiscalía Adjunta de Alto Paraná, para las intervenciones relacionadas a los asaltos a turistas. La comisión interinstitucional se reunió en la sede de la Cámara de Comercio, con presencia de la Secretaría del Interior del Alto Paraná, El Consejo de Desarrollo del Este y las demás instituciones citadas.
INTERVENCIONES. Todas las denuncias realizadas ante la Policía Turística, la Comisaría 1ª de Ciudad del Este o Defensa al Consumidor son intervenidas por las autoridades, quienes una vez constituidas en los locales comerciales involucrados, generalmente los obligan a devolver el dinero y entregar las mercaderías.
En otros casos, los compristas son literalmente asaltados por los falsos comerciantes, quienes armas de fuego en mano los obligan a adquirir mercaderías por las que no estaban interesados o les quitan el dinero que tienen en su poder. Luego de recibir las denuncias, se registran escasos seguimientos a la identificación de los autores de los hechos delictivos y los delincuentes vuelven a operar en reiteradas ocasiones con otros negocios de fachada, atendiendo a los antecedentes. La publicación del último caso por una red de televisión del Brasil, que alertó a los compristas del vecino país, movilizó a las autoridades y entidades privadas con intenciones de frenar los hechos que empañan la imagen del país.