El jugador compatriota tuvo un rendimiento ascendente, pues fue escalando posiciones sucesivas desde el segundo día de disputa. Tras quedar undécimo de entrada, saltó primero al sexto lugar, luego al tercero y ayer ascendió una posición más, culminando como vicecampeón y siendo el único junto al vencedor que pudo bajar el par del campo del Córdoba Golf Club. Su global fue de 281, menos 3, siendo el único extranjero entre los catorce primeros clasificados.
En el segundo recorrido llegó a producir un águila en el hoyo 12, en el que también concretó birdies en el primero y tercer días. Ayer, en cambio, solo pudo hacer par, terminando la jornada con cuatro birdies (embocados en los hoyos 5, 7, 9 y 13), y por primera vez en los cuatro días de competición sin bogey alguno.
Ángel Cabrera, el jugador argentino que fue profeta en su tierra, sacó dos golpes de luz sobre el paraguayo, completando 279, cinco bajo par (66+75+73+69).
Tercero quedó César Monasterio con 285. Cuarto se ubicó Jorge Berendt con 286.
Luego clasificaron en quinto lugar con 287 impactos Rafael Echenique, Juan Pablo Abbate, Eduardo Romero y Rodolfo González.
Pablo del Grosso, que llegó a liderar parcialmente el evento, terminó noveno con 288 y décimos fueron Nicolás Sedler, Miguel y Sebastián Fernández con 289.
DECIMOQUINTO. Ángel Franco, el otro paraguayo que pasó el corte (no lo hicieron Fabricio Zanotti y Pedro Martínez) culminó en el puesto 15 con 292 (73+77+71+71).
Los extranjeros de mejor gestión fueron nuestros representantes, pues Mark Tullo y Francisco Cerda (chilenos) completaron gestión en los puestos 20 y 30, respectivamente, y el uruguayo Diego Pérez 55.