El presidente del Gobierno de España y reelegido líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, advirtió del “duro camino” que queda para superar la crisis.
En su alocución en la clausura del congreso de su partido, en Valencia, Rajoy subrayó que la crisis “aún no ha tocado fondo”, pero se mostró convencido de que los españoles aceptarán los sacrificios necesarios y el rumbo marcado por reformas como la laboral, pese a las protestas que ha motivado.
El presidente del Gobierno aprovechó su discurso de clausura para dibujar el panorama económico que ante sí tiene España, siguiendo su compromiso de ser realista y no engañar a nadie.
“Los problemas son extremadamente graves y las medidas no serán agradables”, resumió antes de advertir de que, por todo ello, su Ejecutivo seguirá actuando “sin vacilaciones y sin perder un minuto”.
Rajoy hizo una cerrada defensa de la reforma laboral frente a las movilizaciones que hoy tuvieron lugar en toda España, por las que expresó su respeto, aunque consideró que la modificación de la legislación laboral es “justa, buena y necesaria” y es la que estaban esperando cinco millones de desempleados, casi el 24% de la población activa.
Se mostró convencido de que los ciudadanos saben que con el actual Gobierno ya hay solución a la crisis y, por tanto, van a arrimar el hombro sin “entorpecer la tarea”.
Tras el apoyo masivo recibido este sábado en su reelección como presidente del Partido Popular, con un 97,56 por ciento de los votos de sus compromisarios, Rajoy dijo que el partido termina el congreso “remozado y fresco”.
El congreso se celebró este fin de semana en Sevilla, la capital de Andalucía. EFE