–¿Qué percepción se lleva tras esta misión de seguimiento de las recomendaciones electorales que dejaron en 2018 los observadores de la Unión Europea?
–Que hay una sensibilidad de las autoridades sobre estos temas, mucha atención también de parte de las organizaciones de la sociedad civil sobre los temas electorales.
Hemos mantenido reuniones con responsables de instituciones, desde el presidente de la República al presidente de la Corte, y en ese sentido, observando las respuestas que nos han dado, hay una serie de recomendaciones que pueden ser implementadas.
–¿Cuáles ya están camino a ser implementadas?
–La Misión Electoral de Observación Electoral (MOE-UE) de la Unión Europea propuso 20 recomendaciones tras las elecciones generales de 2018, y nosotros creemos que hasta ahora, tal vez una de esas recomendaciones se ha de implementar, pero hay una atención de las instituciones y de la sociedad civil sobre todas las recomendaciones.
Ante esto, hemos decidido resaltar cinco temas importantes: Unas reglas más detalladas de financiación de las campañas y sometidas a controles y sanciones eficaces. Unas medidas que garanticen de forma efectiva una mayor representación de las mujeres en los cargos de elección. La provisión de transporte gratuito para que los electores puedan acudir a los centros de votación; la regulación de la observación electoral, que facilite la participación de la sociedad civil como acompañante de los procesos electorales; y la ampliación y mejora del ejercicio del derecho a voto de grupos desfavorecidos, como los sordomudos y otras personas con discapacidades, o los indígenas, así como para las personas que están en prisión preventiva y los policías que están de servicio durante el día de las votaciones.
–¿De estos cinco puntos, cuáles ve posible aplicarse en lo inmediato?
–El último punto. Hay bastante consenso al respecto en los grupos políticos. Es un elemento que se puede alcanzar fácilmente.
Sobre las otras cuestiones ciertamente lo más importante son la financiación de las campañas electorales de los partidos políticos y la participación de las mujeres en el proceso electoral.
Son dos temas que seguramente van a necesitar ser tratados, considerando especialmente la reciente aprobación de una ley que establece el desbloqueo de las listas electorales y la implementación del voto electrónico. Seguramente habrá una mayor atención a ambos temas teniendo en cuenta que quizá las mujeres corran el riesgo de estar más infrarrepresentadas de lo que ya están.
–El voto electrónico y el desbloqueo de listas no figuran entre las recomendaciones. No obstante, ¿qué opinan sobre estos dos cambios que se introducirán al sistema electoral paraguayo?
–En el mundo se vota por medio del sistema tradicional (papeletas) o del voto electrónico. No existe un sistema más correcto que otro. Lo importante es que el procedimiento del voto electrónico sea implementado con todas las seguridades para su correcta aplicación. En Europa se vota utilizando uno u otro sistema. En Estonia, por ejemplo, un país con una población de poco más de un millón ochocientos mil habitantes, la gente vota desde la casa, utilizando el voto electrónico. Con respecto al desbloqueo de listas y voto de preferencia, en las elecciones europeas, por ejemplo, en mayo pasado, votaron 28 países, de los cuales, 24 no tienen el voto de preferencia. No se puede decir que un sistema está bien y el otro, mal.
–¿Por qué hay la necesidad de alentar la observación electoral en el país?
–Bueno, esto tiene que ver con reglamentar la observación electoral respecto de la participación de la sociedad civil en el proceso electoral. Durante las Elecciones Generales del 2018 verificamos que hubo grupos que solicitaron participar como observadores y solo algunos fueron admitidos. Entonces, la recomendación es en el sentido de dar una mayor claridad a la reglamentación estableciendo cuáles pueden ser las modalidades para este efecto.
–El próximo año habrá elecciones internas y elecciones municipales. ¿Ven algún avance para que estas citas electorales sean mejores en el sentido de la participación y de resolver algunas errores?
–Bueno, las 20 recomendaciones que hicimos tienen que ver con las Elecciones Generales. No obstante, hubo modificaciones del sistema electoral y en tal sentido, el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) nos confirmó que quieren implementar las nuevas normas vinculadas con el desbloqueo de las listas y el voto electrónico. Eso no es algo que respecta a lo que nosotros hemos sugerido, pero sí quisiéramos que a partir de los próximos meses, tanto el Parlamento como el TSJE comiencen a avanzar con respecto a las recomendaciones que hemos hecho. Las consecuencias de esas dos novedades tienen, sin embargo, un impacto muy importante en nuestras recomendaciones.
–La UE ha enviado misiones de observación electoral en las dos últimas Elecciones Generales del Paraguay. ¿Volverán a acompañar las del 2023 aún si no se implementan las 20 recomendaciones que dejaron?
–Es algo que seguramente tendrá que ser evaluado por la UE. Va a ser un elemento de evaluación teniendo en cuenta que para las misiones de observación electoral se mueve una cantidad importante de personas. Esto será analizado en el momento oportuno. La utilidad de esta misión, si sirve o no y si son de ayuda para el país. El hecho de cumplir o no las recomendaciones que dejan los observadores será un elemento importante para decidir si se envía de nuevo una MOE, siempre y cuando Paraguay lo solicite.
–En el país se aprobó una ley de paridad, meramente testimonial. ¿Hallan indicios de que se retome el tema?
–El tema está siendo impulsado por mujeres de todos los partidos políticos en el Congreso, porque hay una presión para llegar a este objetivo. También hay una sensibilidad al respecto por parte de la sociedad civil. Para nosotros es un tema muy importante. Seguramente va a volver a estar en el orden del día. Será necesario analizar el impacto que tendrá el desbloqueo de las listas, en cuanto a si ayudará a que sean elegidas más o menos mujeres.
Tal vez por ahora solo una de las recomendaciones se implemente, pero hay una atención de las instituciones y de la sociedad civil sobre todas ellas.
Seguramente habrá mayor atención al desbloqueo y al voto electrónico, teniendo en cuenta que quizá las mujeres corran el riesgo de estar más infrarrepresentadas.