Se dispuso su excarcelación en el marco de una causa en la que De Vido -ministro de los Gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015)- está acusado de presunto fraude en un proyecto minero.
De Vido, de 70 años, ya en diciembre pasado fue beneficiado con el arresto domiciliario, “que viene cumpliendo de modo regular sin inconveniente alguno”.
Con esta decisión, de los más importantes rostros del kirchnerismo acusados de corrupción solo queda en prisión el ex vicepresidente Amado Boudou (2011-2015), condenado a 5 años y 10 meses de cárcel por cohecho pasivo y otros delitos y el ex secretario de Obras Públicas José López, quien en 2016 fue detenido cuando escondía millones de dólares en un convento.
El 12 de diciembre, solo dos días después de que Fernández volviera al Gobierno, esta vez como vicepresidenta de Alberto Fernández, la Justicia había dispuesto que De Vido quedara libre en un caso en el que se investiga presuntos sobornos de empresarios de la obra pública a ex funcionarios kirchneristas, en el que, al igual que la ex presidenta, está procesado. EFE