La propuesta fue aprobada, a pesar del reclamo sobre todo por parte del Frente Guasu que condicionó una modificación para acompañar.
Georgia Arrúa, de Patria Querida, manifestó que el descontento popular hizo que la gente gane en la calle, y que luego las protestas derivaron en actos de violencia.
Alegó que Áñez cumplió la función que la historia le demandaba y que ya en el cargo se llamó a elecciones.
“Fue una sucesión constitucional, no existió golpe de Estado”, remarcó.
“Exigimos que se le dé el legítimo derecho a la defensa, que su familia le pueda ver, y que haya transparencia en todo el proceso”, insistió.
El liberal Victor Ríos indicó que está a favor, pero al mismo tiempo recordó el caso de Lula Da Silva y de Evo Morales, cuestionando que el Senado no se pronunció.
“Todo el mundo sabe que lo iban a matar a Evo. El respeto a los derechos humanos debe ser en todos los casos”, consideró.
La luguista Esperanza Martínez sostuvo que la intención de la propuesta es reconocer la legitimidad de un golpe de Estado. “El Frente Guasu jamás lo va a hacer por principios”, sostuvo la senadora durante su intervención.